¿Por qué como sin control?
No existe una causa única que explique por qué comemos sin control.
Una excesiva restricción a lo largo del día suele acabar tarde o temprano en comer desorganizadamente y de forma abundante alimentos muy calóricos, comida basura e incluso a darnos un auténtico atracón con el perjuicio que para nuestro peso y nuestra salud conlleva.
A veces la desconexión cuerpo-mente y el ir con el “piloto automático” puesto tiene el mismo efecto sobre la alimentación: comemos sin control, de manera inconsciente y cuando nos queremos dar cuenta hemos comido más de lo que deseábamos. Sencillamente no nos hemos dado cuenta ya que nuestra mente estaba inmersa en otras preocupaciones.
Adicionalmente es especialmente frecuente en las mujeres que exista una alimentación emocional y que a través de la comida canalicemos emociones que no podemos expresar de otra manera. Así, si estamos tristes, nos sentimos cansadas, aburridas, enfadadas o con un cierto vacío… comemos y de manera pasajera el problema “parece alejarse”. La cuestión es que ni el problema inicial se ha resuelto con este mecanismo, ni nosotras manejamos de manera adecuada la alimentación: todo lo contrario. Paradójicamente al querer controlar las emociones hemos comenzado a comer sin control.
La Escala del Hambre: Comer con Control
Un sencillo instrumento como el que te presento a continuación, la Escala del Hambre, puede ayudarte a conectar cuerpo-mente, comer de manera más consciente y a detectar posibles errores en la alimentación.
Te invito a que lo utilices durante una semana. ¡Puede sorprenderte!
Fuente: Semana - España
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