Las dos reglas, 100% efectivas, con las que aprenderás a catar vino
Probablemente habrás oído expresiones del tipo: "el mejor vino es el que me gusta a mí", "la cata de vinos es puro teatro", "el vino es para beberlo y lo demás son pantomimas",... o cualquier otro tipo de expresión que sirven para justificar al desinformado.
Todas esas expresiones sobre la cata de vinos no son más que una manera de hacer que el vino parezca una bebida como cualquier otra. Banalizar es la forma de justificar la propia ignorancia.
El gran inconveniente que encuentran muchos bebedores de vino a la hora de adentrarse en el maravilloso mundo de la percepción sensorial, es que se encuentran ante un abismo a la hora de iniciarse en el aprendizaje.
Por ello, la mejor recomendación es evitar las críticas sinsentido y comenzar a entender el vino desde otra perspectiva. Y para ello te mostraremos en este artículo dos reglas "muy complicadas" con las que poder iniciarte en el mundo de la cata de vino.
Cualquiera puede catar un vino. No hace falta tener ninguna habilidad especial, no existen personas que tengan mejores habilidades que otras para la degustación de vinos.
Todo lo que se necesita es la nariz, las papilas gustativas y el cerebro. A menos que hayas perdido para siempre el sentido del olfato, también tú tienes todo lo que hace falta para catar vinos.
Sin embargo, ser capaz de hacer algo es distinto de saber cómo hacerlo y de poder aplicar ese conocimiento a la vida cotidiana.
Aunque consumes bebidas todos los días y aprecias su sabor mientras pasan por tu boca, el vino es un caso especial.
La mayor parte de las personas que se inician en la cata, lo hacen a través de las famosas "3 fases" donde se enseñan el aspecto visual y gustativo, así como la innumerable e incompresible gama de olores. La mayor parte de personas que se inician en el mundo del vino no son capaces de apreciar nada al hacerlo de este modo.
Sin embargo, la clave para entender la cata de vinos está en aprender cómo beber el vino, un procedimiento que deberás realizar siempre que bebas vino antes de profundizar en la cata de vinos y que te revelamos a continuación.
Las dos reglas fundamentales de la degustación del vino son:
- Bebe despacio
- Pon atención
Algo tan sencillo, pero que la mayoría de personas no realizan. Algo tan simple como esto nos ayudará a mejorar e iniciarnos en la cata de vino.
De este modo, cuanto más atentamente se saborea el vino, más interesante resulta.
Si tomas vino a tragos largos, como quien toma agua, no percibes más del 10 o el 20 % de su riqueza. Para comenzar a apreciar todos los matices del vino, es necesario beber despacio y concentrarte en lo que estás bebiendo.
La mayoría de los vinos encierran en su aroma, gusto y textura, sutiles matices que no se pueden apreciar en todo su esplendor cuando "simplemente" se bebe.
Para catar y poder disfrutar un vino hace falta calma, sosiego y especialmente concentración. Debemos ser plenamente conscientes de lo que estamos bebiendo. Debemos beber prestando atención, hay que poner todos los sentidos, literalmente.
La magia del vino no está en la teoría, sino en la práctica. Si usted, se toma el tiempo necesario y centra toda su atención en el vino, probablemente experimentará todos sus matices y podrá disfrutar de pleno toda su complejidad. Dejará de beber y comenzará a disfrutar, a catar el vino.
Fuente: VINETUR
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