El Gourmet Urbano: Pan proteico: pros y contras de la última revolución gastronómica

miércoles, 11 de abril de 2018

Pan proteico: pros y contras de la última revolución gastronómica

Contiene un 30% de proteínas, frente al pan blanco, que se queda en el 12%, pero no es recomendado para dietas de adelgazamiento. ¿La razón? Su mayor porcentaje de grasas

Lo dicen todos los expertos: las proteínas son fundamentales en la alimentación, ya que construyen los tejidos de los músculos, tendones y órganos e intervienen en muchas otras funciones, como crear anticuerpos o acelerar las reacciones químicas del metabolismo. Su ingesta, además, ayuda a disminuir el apetito o, lo que es lo mismo, sacia. De ahí el auge de las dietas para perder peso basadas principalmente en la ingesta de proteínas.

Los panes de Panod, en Madrid, son pura tentación.


En este contexto, no es de extrañar que cada día aparezcan más alimentos proteicos en las estanterías de los supermercados. Uno de los que más se han puesto de moda es el pan que incorpora casi un 30% de proteínas mientras que el pan blanco solo un 12%. Este producto inventado por la industria alimentaria, que por supuesto también puedes elaborar en casa, contiene muchos menos hidratos de carbono que un pan convencional, de ahí que suela relacionarse con las dietas de adelgazamiento: “Tiene un 8% de carbohidratos, es decir, una séptima parte de lo que incluye el pan tradicional”, explica Nela Berlanga, nutricionista de Kilos Out.

El panadero de Panod en acción.

Ojo, contiene más grasas


Sin embargo, contiene más grasas. “Mientras que el pan convencional cuenta con un 5% de grasas, el proteico alcanza el 15%, así que yo no lo recomendaría para los que desean bajar de peso”, detalla Berlanga, para quien el pan proteico “no es malo, tiene ácidos grasos buenos, con omega 3, pero al tener más grasa no es el mejor para adelgazar”. Eso sí, al incorporar menos hidratos de carbono, engorda menos porque estos producen un mayor índice glucémico (aumento de glucosa en la sangre): “Si el pico de glucosa es muy alto y no necesitas o gastas esa energía, se acumula en forma de tejido adiposo”, aclara Berlanga.

“No se puede vender como el pan perfecto para adelgazar. Tampoco se lo aconsejaría a los deportistas, porque precisamente al hacer deporte van a quemar los hidratos de carbono del pan convencional. La textura, las esponjosidad y el sabor son buenos, así que se lo recomendaría a los que necesitaran incrementar el tránsito intestinal porque contiene más fibra”, señala la nutricionista, que cuestiona este tipo de productos: “¿Para qué ponerle proteínas si ya tenemos carne, huevos, legumbres…?

Bodegón con los panes que se pueden encontrar en Crustó, en Madrid.

En múltiples versiones


Para reducir los kilos, esta especialista apuesta por el pan integral, porque como el proteico, el índice glucémico es más bajo que en el pan blanco, con las ventajas añadidas de que es más asequible y se encuentra más habitualmente en las tiendas que el de proteínas. En definitiva, el 'pan fitness', como también se le conoce, es una buena opción siempre que se tome en las cantidades adecuadas. Aunque todo depende del perfil y el objetivo de cada persona.

Si optas por el pan proteico, en internet encuentras un sinfín de recetas (una de ellas con atún) para elaborarlo tanto en el horno como en el microondas. De los que se compran, encuentras en múltiples versiones, desde rebanadas de pan de molde hasta bases para pizza. En Finlandia acaban de lanzar uno con harina de insectos; cada pan se elabora con unos 70 grillos. Es el primero del mundo con este peculiar ingrediente y al parecer está tan bueno como el convencional.

MARTA VILLALBA

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