No es una tarea fácil encontrar una buena panadería. Cuando llegas a una nueva ciudad o un nuevo barrio parece que comprar el pan puede convertirse en una labor muy complicada. Por esta razón, saber identificar (incluso, desde el escaparate) una buena panadería es imprescindible.
Mucha oferta no es sinónimo de buen producto.
Decenas de variedades de pan y pequeñas cantidades. Esto suele ser un indicativo de que quizás su pan no sepa a pan, pues en la mayoría de ocasiones esta gran oferta no es proporcional al número de panaderos.
Huye de los reclamos.
‘De horno de leña’ o ‘artesano’. Muchos establecimientos utilizan como reclamo esta forma de elaborar el pan, cuando realmente no se corresponde a lo que están vendiendo. De hecho, algunas de las mejores panaderías han dejado de usar estas características, a pesar de que sí tienen este tipo de pan, porque estas denominaciones han perdido su esencia.
Sabrán explicarte cosas del pan.
Si estamos en una buena panadería sabrán contarte qué pan es más adecuado para qué y cuál se adapta a tus gustos.
No te animan a comerte el pan “calentito”.
Esta es una máxima. El buen pan está más rico cuando alcanza la temperatura ambiente. Por este motivo, si deseas pan calentito es mejor que optes por tostarlo.
Cuidado con las cadenas.
Muchas llenan sus estantes con panes congelados, pero es cierto que no todas, por esta razón es conveniente tomar precauciones pero no desecharlas todas. Además, algunas nos pueden parecer cadenas pero no lo son, y se trata de hornos que tienen distintas tiendas en la ciudad y alrededores.
Fuente: Heraldo.es
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