El Gourmet Urbano: #VINOS | 10 conceptos para que parezcas todo un experto en vino

jueves, 14 de febrero de 2019

#VINOS | 10 conceptos para que parezcas todo un experto en vino

El mundo del vino es tan fascinante como complejo. O al menos eso es lo que parece visto desde fuera. Pero lo cierto es que basta un poco de interés y pasión por la materia – además de práctica, claro, aunque esa es la parte fácil en este caso- para darse cuenta de que una vez dentro no sólo no es tan complicado sino que es más sorprendente aún de lo que pensábamos.



Esto no quiere decir que sea fácil de manejar. Como decimos, hace falta poner algo de nuestra parte y el resto vendrá rodado. Una buena manera de empezar para no sentirnos como un pulpo en un garaje es comenzar a familiarizarse con algunos términos muy habituales entre aquellos que son expertos en la materia.

Empecemos con 10 conceptos básicos para ir situándonos. Algunos nos resultarán más familiares y otros menos pero nadie dijo que el camino hacia el estrellato enológico fuera fácil.

Añada


La añada de un vino viene determinada fundamentalmente por las condiciones climáticas que se dieron durante el año de la cosecha en la zona en cuestión. Esto marcará la base de la que partirá el vino y determinará si estamos hablando de una buena o una mala añada. Si la cosecha ha sido buena, el vino ya tendrá unas buenas condiciones de partida. Si por el contrario la cosecha no ha sido muy buena, será el enólogo de la bodega quien tendrá que emplearse a fondo para conseguir el mejor vino. La información de la añada de un vino se puede encontrar en la etiqueta, normalmente en la parte frontal.

Assemblage


Este es posiblemente uno de esos conceptos que nos resultarán menos habituales. La palabra está tomada del francés que, como ya os habréis dado cuenta, en lo que a vinos se refiere (al menos en el idioma) el francés es el que manda. Assemblage es un concepto similar al coupage (otra palabra que también viene del francés y que también vamos a explicar aquí) pero hace referencia a una mezcla más refinada y que se lleva a cabo una vez que el vino ya ha sido elaborado. El objetivo es perfeccionarlo para conseguir de este modo un vino superior.

Bouquet


De nuevo un término francés, aunque también hay quien lo usa a la castellana, buqué. En este caso hace referencia a los aromas del vino, concretamente a las sensaciones que uno experimenta al acercarse una copa de vino a la nariz. Son aromas que el vino adquiere durante el proceso de envejecimiento o crianza, y pueden ser de dos tipos: de oxidación, cuando el vino desprende olores que recuerdan a frutos secos, y de reducción, que son olores más similares a la vainilla. Los primeros se adquieren cuando el vino pasa por barrica, mientras que los segundos son fruto del envejecimiento en botella.

Coupage


Ahora sí, ¿qué es el coupage? Pues además de ser la palabra francesa más utilizada en el mundo del vino junto a sommelier, es el término para hacer referencia a la mezcla de diferentes variedades de uva para elaborar un vino. Pese a que en el mercado podemos encontrar muchos vinos monovarietales, es decir, elaborados 100% con un determinado tipo de uva, lo más habitual es que los vinos sean combinaciones de diversas variedades con las que el enólogo trabaja para conseguir vinos con carácter y personalidad.

Estructura del vino

Cuando se habla de la estructura de un vino los expertos se refieren al equilibrio de sus diferentes componentes, desde la cantidad de alcohol hasta los niveles de acidez y azúcar. En función de la armonía de estos componentes y de otros como los taninos, los polifenoles… (que también os vamos a explicar) se habla de buena o mala estructura, o de estructura fuerte o débil. Si un componente sobresale del resto, se rompe el equilibrio del vino, perdiendo armonía y resultando áspero al paladar, mientras que aquellos vinos que tengan una buena estructura resultarán más agradables y suaves en boca.

Polifenoles


En el mundo del vino, la parte química tiene también un peso muy importante, y términos como polifenoles son de uso diario. ¿Y qué son los polifenoles? Pues unas sustancias químicas presentes en ciertas plantas que, gracias a sus efectos antioxidantes, son fundamentales para la calidad del vino, contribuyendo a su envejecimiento y madurez.

Taninos


Son un tipo de polifenoles, seguramente los más conocidos. Son los encargados de aportar personalidad y cuerpo al vino y, así como en exceso pueden ser contraproducentes, en defecto darán lugar a vinos demasiado ligeros. Son también los responsables de ese toque áspero que a veces notamos en la lengua al probar vinos jóvenes, y que se debe a que, en el momento del prensado, se mantiene el jugo del mosto junto a la piel de la uva durante algún tiempo.

Terroir


Del latín terratorium (tierra), es un término que se utiliza para referirse al territorio en el que crece la uva así como a todo el conjunto de factores que intervienen en su proceso de crecimiento: el clima, el suelo, las prácticas agrícolas en el cultivo de la viña…

Tostado


Es uno de los muchos adjetivos que se le dan al vino, y en este caso es una clara referencia al gusto que adquiere el vino mientras está en barrica. La razón que lo explica es tan sencilla como lógica: los listones de madera con los que se hacen las barricas son quemados para conseguir curvarlos, razón por la cual el vino adquiere ese gusto a ahumado, y que se nota especialmente cuando ha envejecido en barricas nuevas.

Vino joven – crianza – reserva


Este es uno de esos conceptos básicos y que hay que tener claro desde el principio: no, no todos los vinos están pensados para que envejezcan, así como tampoco todos serán mejores porque los hayas tenido 10 años en casa cogiendo polvo.

Joven, crianza y reserva son conceptos que hacen referencia al tratamiento que recibe un vino después de la fermentación. Así, el vino joven es el que pasa directamente de la cuba de fermentación a la botella y de ahí a las tiendas. Estos vinos es preferible consumirlos durante los dos primeros años. Los crianza son los vinos que pasan de la fermentación a barrica de roble (entre 3 y 6 meses) y después a botella durante 18 meses más antes de ponerse a la venta.

Y por último, los reserva son los que pasan 18 meses en barrica y otros 18 meses en botella. Si, además, esta maduración se alarga de 3 a 5 años entonces ya estaríamos hablando de un gran reserva. Este sí podrás guardarlo hasta que llegue una ocasión especial. Aunque, la verdad, lo suyo es que te lo bebas cuando te apetezca, que para eso es el vino ¿no? Eso sí, siempre con moderación.

CONCHI ROQUE

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