Lo ideal es tener una cava, o al menos el vino en la heladera listo para ser tomado pero no es excluyente Crédito: Shutterstock
Trucos para tomar el vino en su temperatura ideal
El mismo vino a diferente temperatura va a cambiar completamente su expresión, independientemente de qué tipo de vino sea. Explica Agustina: "Si tomás un tinto a la temperatura correcta -entre 14°C y 16°C-, el frío resaltará la acidez y hará que se sienta refrescante y amable. Si a ese mismo vino lo tomás a temperatura ambiente, el calor resaltará el alcohol, se percibirá alcohólico y la percepción del alcohol va a opacar todo el resto de los aromas y sabores ¡hacé la prueba!".
Agustina de Alba tiene como misión acercar el vino de una manera divertida y concreta a los bebedoresCrédito: Gentileza
No hay una forma sola de tener el vino en su temperatura ideal, pero la experta tiene una alternativa para cada escenario:
Si tenés cava
Si bien se dice que la temperatura ideal de un vino tinto es entre los 16°C y 18°C, tené en cuenta que si tenés una cava y la ponés a esa temperatura, vas a terminar tomando un vino caliente ¿Por qué? El vino sube de temperatura mucho más rápido de lo que tarda en bajar, por eso entre que lo sacás, lo abrís y empezás a tomar seguramente se caliente. Si tenés una cava con temperatura controlada, te sugiero que la tengas en 14°C.
El tinto no suele considerarse un vino que se tenga que enfriar, pero lo cierto es que se disfruta mejor a 18 grados (abajo de la temperatura ambiente) Crédito: Shutterstock
Si solo tenés heladera
Si es un tinto, sacalo media hora antes para que esté en su temperatura ideal. Si es espumoso, vino blanco o rosado, podés sacarlo directo para poner en la mesa y beberlo(y la mejor forma de mantener la temperatura es usando frapera con hielo y agua).
Si sos ansioso o desprevenido
En el mundo ideal, si estás en un restaurante, pedí una frapera con hielo y agua para colocar la botella y esperar a que se enfríe. (DATA: si agregas sal gruesa se enfría mucho más rápido, entiendo que en un restaurante no da que lo hagas, pero si estás en apuros ya sabés).
La frapera no es solo para el espumante y te puede salvar a último momento Crédito: Shutterstock
Pero en el mundo real, entre que te traen la frapera (que muchas veces tiene poco hielo o poca agua), o llega la comida antes y el vino sigue caliente ¿qué hacemos? ¡Hielo al vino!..como última opción. Se trata de colocar el hielo con una pinza en la copa, sumergirlo, darle cuatro o cinco vueltas y retirar. No es el método ideal ni lo protocolarmente correcto -el agua diluye sus características-, pero es una práctica útil y siempre preferible a beberlo caliente en situaciones que no tenes otra opción.
Hablando de escenarios ideales
"Esto es como querer ver una película y no verla en las condiciones apropiadas: en vez de una sala de cine a oscura y fresca, verla a plena luz del día con calor, mal sonido y sin aire acondicionado. Con el vino pasa lo mismo y si tenes dudas, hace la prueba, total con probar no perdés nada", resume Agustina respondiéndole a los que le dicen que prefieren el vino caliente, en vaso o rebajado. Su cruzada es darles a todos los que la escuchan las herramientas para disfrutar una botella de la mejor manera posible y pasarla bien.
Fuente: La Nación
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