El Gourmet Urbano: #CERVEZAS | ¿Dónde te puedes beber la cerveza más barata (y la más cara) del mundo? Este gráfico lo ilustra

viernes, 19 de julio de 2019

#CERVEZAS | ¿Dónde te puedes beber la cerveza más barata (y la más cara) del mundo? Este gráfico lo ilustra

Producida desde tiempos remotos, la cerveza se ha convertido en un elemento ubicuo a la sociedad humana. Allí donde haya un asentamiento existirá un grifo que provea de tan preciado líquido. Ahora bien, su calidad y su precio varía en función de la región en la que nos encontremos. Los más avezados consumidores de cerveza lo sabrán perfectamente. Sus mecas históricas, Bélgica o Alemania, gozan de una reputación intachable.



¿Pero son las más baratas? Es una buena pregunta. Un consumidor frecuente de cerveza puede valorar tanto su equilibrio, aroma y sabor como el precio que el bar de turno cobre por su servicio. Más allá de los paladares exquisitos, las catas y las marcas específicas, hay países y ciudades donde beber cerveza, en general, es un privilegio tanto por su excelente calidad como por su razonable exigencia económica.

Es lo que trata de averiguar este gráfico de HowMuch, el colectivo que visualiza mediante estupendas ilustraciones los aspectos más cotidianos de la economía, elaborado a partir de la información recabada por The Wall Street Journal y OMIO. Un ránking de ciudades en base a su insuperable oferta económica, y controladas por el consumo de cerveza realizado por sus habitantes a lo largo de un año.

Resultado: si quieres beber mucha cerveza a buen precio, y además de calidad, lo mejor que puedes hacer es viajar al este de Europa. Polonia coloca dos ciudades en la parte baja de la tabla: la pinta (el estándar internacional, servido en todo el mundo) cuesta 2,43€ en Cracovia y 3,23€ en Varsovia, la capital. Son sus dos ciudades más reconocidas y turísticas, así que es probable que los precios se desplomen en las urbes más pequeñas.


Belgrado (3€), Kiev (2,12€) y Sofia (3,08€) destacan, al igual que Polonia, tanto por su elevado consumo de cerveza anual como por sus razonables precios. Lo mismo se puede decir de Málaga (unos sorprendentes 2,5€) y de Budapest (3,5€). La ciudad española es la única de Europa occidental capaz de competir en precios con las del este. Cierra el grupo Bratislava, tanto por su menor volumen de consumo anual como por su insuperable precio: 1,99€.

Europa del Este destaca por su relación calidad-precio: en pocos rincones del mundo la cultura cervecera se da la mano con ofertas tan apetecibles. Quizá por ello todas las ciudades citadas se coloquen en la parte alta de la tabla en cuanto a ingesta global.

¿Qué pasa si acudimos a las mecas sagradas de la cerveza? Que la calidad será soberbia, pero que los precios subirán en consonancia. Alemania es un buen ejemplo. En Frankfurt la pinta alcanza los 4,97€; en Berlín, los 3,92€; y en Múnich, los 4,77€. En Bruselas, otra gran capital cervecera, sobrepasa los 4,64€. Praga camina entre ambos mundos: el precio medio de sus estupendas cervezas se ubica en los 3,87€, punto de transición hacia Europa oriental. Es, junto a Bucarest (4,45€: es una ciudad sorprendentemente cara), la capital que más bebe del mundo.

Pero la cultura cervecera se extiende más allá de Europa. En otros rincones del mundo es posible encontrar pintas aún más baratas. En Ho Chi Minh, la urbe asiática más entusiasta al respecto, la pinta no supera los 2,31€; en Ciudad del Cabo, los 2,87€; en Asunción, los 2,63€; y en Ciudad de México, los 2,72€. Hablamos siempre de precios medios y en establecimientos públicos: en los supermercados, por descontado, se ofrecen mucho más baratas.

Pedir esto en Ginebra es una mala idea. (Bence Boros/Unsplash)

Y ahora el reverso: ¿dónde se sirven las pintas más caras? Difícilmente alguien podría sorprenderse por la respuesta: Hong Kong (9,74€) y Ginebra (9,66€) rompen la tabla. Otras sospechosas habituales le siguen a la zaga: en Oslo una cerveza estándar cuesta 6,43€; en Zúrich, 6,75€; en Londres, 6,59€; en París, 6,63€; en Helsinki, 7,33€. Al otro lado del Atlántico el panorama es aún más desolador: 8,04€ en New York y Miami; aunque 5,81€ en San Francisco. Son ciudades donde beber exige profundidad de bolsillo.

Dos detalles finales. En Dulín, una ciudad cara y de larga tradición cervecera, la pinta está algo por debajo de las principales urbes europeas: 5,63€. Y en Reykjavík, la capital de uno de los países más exigentes del mundo a nivel económico, tan sólo a 4,44€.

Naturalmente, son cifras orientativas. Cada establecimiento de cada ciudad ofrece distintas cantidades y tarifas. Siempre es posible encontrar rincones donde una pinta resulte mucho más barata de lo mencionado en el gráfico (o mucho más cara). Pero en general refleja bien varios patrones, tanto consumistas como económicos, si la ingesta de cerveza juega un rol importante en la elección tu destino vacacional.

Fuente: Magnet

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