Recientemente escribí sobre la filoxera, que durante la última parte del siglo XIX arrasó la mayoría de los viñedos de Europa. Cuando estos viñedos fueron replantados muchas de las uvas menos conocidas estuvieron a punto de desaparecer. Sin embargo, en muchas zonas se están recuperando o redescubriendo variedades de uva autóctonas y, gracias a las mejoras en la gestión de las bodegas y a una viticultura más moderna, podemos disfrutar muchos vinos hechos con estas variedades de uva.
En Galicia, la uva blanca Godello está creciendo en popularidad. Hace 50 años casi se había extinguido pero actualmente algunos de los mejores blancos del mundo están hechos con ella. Otra uva es la negra Mencía, del Bierzo y de la Ribera Sacra. Un buen Mencía tendrá aromas de arándanos, cerezas y violetas, y en el paladar sabores de frutos negros en compota, especias dulces y notables taninos.
La uva francesa Gamay se utiliza para hacer los vinos de Beaujolais. Esta uva ha tenido una historia llena de altibajos. Su imagen se ha visto empañada por el éxito masivo del Beaujolais Nouveau, que todavía existe, pero ni mucho menos como fue con anterioridad. Actualmente, una nueva generación de enólogos está dándole una nueva vida a la Gamay. Ésta es reconocida por sus deliciosamente pronunciadas notas en nariz a bayas rojas y negras maduras, junto con aromas florales y minerales. Un Gamay bien hecho tendrá en el paladar un equilibrio entre una viva acidez y frutas negras con especias.
Grüner Veltliner es una variedad de uva aromática, que tiene aromas cítricos y de fruta con hueso junto con notas florales, a menudo una pizca de miel y un toque de pimienta blanca. Hace tan solo 20 años apenas se conocía fuera de su Austria natal, pero hoy en día ya no es así, ya que puedes encontrar excelentes vinos hechos con esta uva incluso en Nueva Zelanda.
Chenin Blanc es una uva que en manos de un enólogo cualificado puede producir vinos increíblemente buenos. Su origen está en el Valle del Loira en Francia, donde los vinos de Vouvray están hechos 100% a base de Chenin, y son tanto secos como semi secos. Un buen Vouvray "Demi Sec" tendrá atractivos aromas a albaricoque, melocotón y flores, y en el paladar es semi dulce, con notas cítricas, frutas de hueso blanco y una pizca de miel, apoyado por una fresca acidez que equilibra el dulzor.
Portugal tiene una vasta variedad de uvas poco conocidas que descubrir, especialmente en la zona del Duero, que tiene más de 100 variedades de uvas registradas. Hay que prestar especial atención a Touriga Nacional, una uva negra que es la variedad principal de muchos de los mejores vinos tintos.
Austria es el hogar de algunos excelentes tintos hechos con la variedad Zwiegelt. No es fácil de pronunciar, pero es sobresaliente por su fresca acidez, notas de frutos rojos y negros, toque de especias picantes y elegantes taninos.
Finalmente, Torrontés, de la Región de Salta en el norte de Argentina. En los últimos años Malbec, la deliciosamente aromática uva, produce excelentes vinos blancos que destacan por sus aromas y sabores florales y cítricos, y que se ha hecho enormemente popular. ¡Añade también esta uva a tu lista de uvas para descubrir.
Mark O'Neill DipWSET es fundador de TheWinePlace.es y experto en vinos internacionales.a
Fuente: El Mundo
No hay comentarios. :
Publicar un comentario