Las marcas en Chile y el mundo están innovando, poniendo cada vez más foco en alternativas y producción sustentable.
Cada 1 de octubre, el mundo entero celebra al café, una bebida que cada día capta más adherentes y sorprende con nuevas variedades y preparaciones.
Mucho se habla de sus orígenes, tradiciones y formatos, pero ¿qué es lo que hay que tener en cuenta para reconocer un buen café? Desde Corsini, café tostado de tradición italiana que tiene en sus filas baristas premiados internacionalmente, las claves son fundamentalmente cuatro:
- CALIDAD DEL GRANO Y TOSTADO: Es fundamental conocer la trazabilidad del grano para medir su calidad. Además, el tostado le entrega las notas de sabor al café. Cuando está muy tostado es muy amargo y si es muy ligero se exacerban otros sabores. La recomendación es buscar tostados medios.
- LA IMPORTANCIA DEL ORIGEN: Conocer de dónde viene el grano, determina las propiedades del café. Dependiendo de su origen el sabor puede ser más ácido o amargo. Por eso debes consultar este punto y adaptarlo a tus preferencias.
- EQUILIBRIO: Un buen café debe tener equilibrio entre sus sabores. Uno arábico, por ejemplo, tiene sabor y aroma suave, con toques de acidez y dulzor balanceados, en cambo el café de robusta, tendrá aroma más fuerte y notoriamente más amargo.
- LA MOLIENDA: Se recomienda comprar el café en grano y moler la cantidad justa que se va a utilizar, para evitar que pierda su aroma y calidad.
Lo importante es que no sólo su sabor cautiva, sino que además el café tiene un impacto favorable en el organismo. Así asegura Florángel Mendieta, Directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Bernardo O’Higgins: “Su consumo con moderación repercute positivamente en la salud; no hay que perder de vista que en sí es de origen natural y tiene dos componentes tan importantes para nuestro bienestar, como la cafeína, que ayuda a la salud cardiovascular y aumenta la energía, y los antioxidantes que retrasan el envejecimiento”.
El auge del consumo, además, ha ido de la mano de un alza en la venta de máquinas. Darwin Rossel, gerente de producto en Miele, asegura que “el gusto por un buen café no distingue edad. Los consumidores jóvenes, por ejemplo, están apostando cada vez más por mejores tecnologías, estando dispuestos a pagar más por máquinas sofisticadas que permiten optimizar la preparación de distintas especialidades de café, disfrutando de su auténtico sabor y aroma. En nuestro caso, por ejemplo, los clientes exigen la función que prepara dos tazas de café a la vez y superficie calienta-tazas para una mayor comodidad y experiencia perfecta".
Fuente: 24 horas
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