El Gourmet Urbano: #CAFE | 5 productos prácticos para preparar el mejor café durante la cuarentena y ahorrar cientos de euros al año

martes, 7 de abril de 2020

#CAFE | 5 productos prácticos para preparar el mejor café durante la cuarentena y ahorrar cientos de euros al año

Si eres amante del café, seguro que te has planteado hacerlo tú mismo. En ese caso, debes saber que vas a ahorrar mucho dinero a cambio de tomarte tu tiempo.

Para ello, solo necesitas un molinillo de café, un espumador de leche, una jarra fría con una bandeja de silicona para hielo, filtros biodegradables y un recipiente para el café con sellado al vacío.

Así con los mejores utensilios para almacenar y hacer café en casa 
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Me encanta el café, solo o con leche, y de cualquier otra manera que se pueda preparar. Ahora bien, disfruto su sabor, su aroma y espero que cada sorbo sea un tesoro al tiempo que desdeño azúcar y otros añadidos.

Esto me ha llevado a probar decenas de tipos de café, tanto en casa —incluso con cafeteras de cápsulas— como en bares o restaurantes.

Por propia experiencia, es complicado encontrar la taza perfecta; pero con el tiempo he encontrado la manera preparar mi bebida preferida.

Para ello, me he armado de paciencia y probado diversos útiles como molinillos eléctricos, espumadores y hasta recipientes herméticos.

Tras esta experiencia, así es como he conseguido el mejor café mientras que he conseguido ahorrar mucho al cabo del año.

Molinillo de café eléctrico


Hasta que te pones en serio con el café, nunca sabes la importancia que tiene el molinillo eléctrico. Y es que, tal y como dicen los expertos baristas, es muy importante que el resultado sea homogéneo y la extracción se haga una vez molido.

Este proceso asegura preservar el sabor y el aroma del café a su máxima intensidad. Además, tampoco hay que pulverizar el grano exageradamente, ya que impide el paso del agua.

A causa de esto, el molido debe ser intermedio, dejando la mezcla más o menos fina según tus gustos.

De entre todos los tipos de molinillos de café eléctricos del mercado, hay dos que encuentro realmente útiles. El primero es el que suelo usar con el café de filtro; el segundo, algo más caro —90 euros—, es un molinillo de café eléctrico para cafetera espresso, que permite dispensar la mezcla en la cazoleta del filtro.

Lo ideal es disponer su velocidad entre 10 y 17, y poseer un prensador de café.

Jarra fría para el café



Cuando llega el calor, apetece tomar hasta el café frío. La cuestión es que si quiero disfrutarlo sin quemarme, debo esperar un rato o acordarme de tener hielo en el congelador.

Esto es un inconveniente con el café en cápsulas monodosis, pero no cuando lo preparas tú mismo. Es por ello que dí un par de vueltas por la red en busca de una solución un tanto diferente: una jarra con filtro.

Desde luego que el café no va a saber igual que recién molido, pero en días estivales me gusta ser práctico.

Esta jarra de cristal —cuyo precio es de 25 euros— es muy cómoda y fácil de usar, ya que solo tengo que seguir el mismo procedimiento que si prepara té: basta con sacar el filtro, disponer las cucharadas según la intensidad que me apetezca, y rellenarla de agua.

Aunque viene con instrucciones e ideas para realizar cada bebida, lo cierto es que opté por prepararlo pensando en el café y el agua que suelo usar en una taza, generalmente la suficiente para un espresso.

Una vez preparado, meto la jarra a la nevera. Como es necesario dejarla unas 9-10 horas, suelo hacer la mezcla por la noche, y así puedo disfrutar de una taza fresca por la mañana.

Una combinación que me encanta para empezar el día, ya sea en el mismo salón o en la terraza. También es una opción ideal tras la comida para combatir el calor del verano al combinarlo con un poco de leche en hielo.

Para ello, la congelo en pequeños cubitos con esta práctica bandeja —que puedes conseguir en packs de 2 unidades por 10 euros—, por lo que consigo que el café no se vuelva americano.

Para calcular los bloques necesarios, tomo un vaso, vierto la leche que suelo usar con un café con leche, y luego hago lo propio en la bandeja.

De esta manera, sé la cantidad exacta. Además, si en algún momento me apetece tomar un café recién hecho o se acaba el de la jarra, no tengo que esperar casi mediodía para volver a tomar café.

Recipiente hermético para guardar el café



Uno de los principales problemas que encontré al preparar mi propio café a partir de granos es su almacenamiento. La primera vez que lo compré, usaba algunos granos en función de lo que necesitaba.

Hasta aquí, todo normal. El problema era que cerraba el empaquetado con una pinza. El resultado fue el que cabría esperar: se estropearon tanto el sabor como el aroma. Y eso para los cafeteros es un problema.

Si lo tomas con azúcar y leche, seguramente ni lo notes, pues era lo que a mí me pasaba al comenzar a tomar café; pero cuando dejas el azúcar de lado, y te acostumbras, descubres muchos matices diferentes.

El escarmiento me llevó a probar distintos envases; pero ninguno me preservó tan bien las propiedades como un recipiente hermético. En mi caso, me decanté por uno de capacidad de algo más de 400 gramos para guardar el grano.

Espumador de leche



Es uno de esos útiles de barista que cuando llega a tu casa no sabes lo que lo necesitabas hasta que lo tienes. La diferencia de preparar café con leche entre calentar esta en el microondas a hacerlo con un espumador de leche es muy notable.

Aunque la mejor opción es que la cafetera cuente con uno, no siempre se dispone de una cafetera exprés en casa.

Ahora bien, tengas maña de barista para conformar una taza con motivos o no, es importante que te fijes en que el espumador se detiene automáticamente y permite preparar espuma densa, más aireada, calentar solo la leche o espumarla en frío.

En el caso del modelo que utilizo —que no llega a los 40 euros—, es silencioso, rápido y práctico. Se limpia bien bajo el grifo y el resultado no tiene nada que envidiar al Aeroccino de Nespresso.

En cuanto a la leche, lo mejor es que sea entera para crear una gran espuma gracias a la grasa; pero la semidesnatada también ofrece una buena textura, según la marca.

Filtros biodegradables


A la hora de preparar café de goteo con filtros, también hay que pensar en el planeta. Y eso es lo que ocurre con los filtros convencionales de papel.

Gracias a ser filtros de algodón biodegradable, los restos de café pueden ser reutilizados como compostaje sin necesidad de gastar mucho tiempo y dinero en la separación de materiales.

Si bien, son algo más caros que los filtros de café de toda la vida; pero merece la pena de cara a un consumo sostenible.

¿Cuál es la mejor cafetera para mi?


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En el caso de que optes por hacer el café tú mismo, es habitual que en casa dispongas en casa de una cafetera italiana o de goteo.

Aunque cada cafetera se desenvuelve mejor con un tipo de café, se suele optar por una en casa, ya que ocupan espacio y disponer de una cafetera espresso suele resultar algo más caro, y está pensado para los verdaderos amantes del café.

Si lo quieres es salir de dudas, aquí puedes ver cuál es la mejor cafetera del mercado que puedes comprar. De esta manera conseguirás disfrutar de cada taza de café ahorrando dinero.

Ahora bien, si eres más de cápsulas de café, ya sea que tengas predilección por cafeteras Tassimo, Nespresso o Dolce Gusto, no significa que debas prescindir de todo, incluso de un buen espumador o de una bandeja para los hielos.

Más bien, en ese caso podrás complementar la compra con un portacápsulas de tu marca predilecta para poner en orden todos los cafés monodosis que tienes en casa de cara a empezar cada día con buen sabor de boca

Juan Pedro de Frutos

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