Ha recorrido grandes distancias, ha sido contestado, robado y la gente se ha obsesionado con él. Sus orígenes en África ayudan a contar la historia y recordar la relación cambiante que África ha tenido con el resto del mundo.
Veremos qué papel desempeña África en el viaje del café, su popularidad y cómo está ahora.
Read this in English Ethiopia to The World: The Origins of Coffee in Africa
Mujer sirviendo café preparado según la forma tradicional en una finca en Etiopía. Crédito: Meklit Mersha
La Historia Del Comercio Del Café
Cuando rastreamos el origen del comercio del café, las huellas nos llevan al Cuerno de África, una península con costas sobre el mar de Arabia y el Golfo de Adén.
Durante muchos siglos, se realizaron comercios importantes en el estrecho de Bab el-Mandeb, conocido como la Puerta de las Lágrimas, entre Etiopía y el oeste de la península arábiga, en particular Yemen.
Un jugador importante en estos imperios mercantiles fue el antiguo reino de Aksum. Se creía que fue fundado en el año 150 a.n.e., concentrándose en lo que ahora conocemos como Eritrea y el norte de Etiopía.
Aksum tenía la ventaja de tener acceso directo tanto al curso superior del Nilo como al mar Rojo desde el siglo III hasta el siglo VI y se consideraba como el mercado más grande del norte de África. Su comercio se extendía hacia lo que conocemos hoy como Somalia, Djibouti, Sudán, Egipto, Yemen y Arabia Saudí. Los comerciantes vendían productos agrícolas como sal, marfil, caparazones de tortugas, oro, esmeraldas, seda y especias por toda la región, llevando poder y riqueza al reino.
Sin embargo, no podían hacer nada contra la expansión del Imperio islámico, o el Califato, que prevaleció cuando tomaron el control del inestimable mar Rojo y gran parte del Nilo. El Imperio islámico luego tuvo un rápido crecimiento durante un siglo extendiéndose por gran parte de África del norte y España bajo el mando del Califato Umayyad.
El califato luego tomaría el control del comercio del café. Para el siglo XIV, sin embargo, el imperio se cansó de negociar con Etiopía por su café. En lugar de esto, empezaron a cultivar su propio café con plantas que exportaban a escondidas desde Etiopía y Yemen.
Estos reinos antiguos en África estaban involucrados en los mismos actos que otros reinos e imperios en todo el mundo: conquistando, comerciando y tratando de mantener su poder y monopolio. Esto es algo que cambiaría con el pasar del tiempo.
Una caravana de camellos, Etiopía. Crédito: ILRI, Apollo Habtamu
El Imperio Otomano Domina en el Café
En los 200 años que siguieron, el cultivo del qahwa (café en árabe) se extendió por todas las regiones de Yemen, que compartía una franja costera con el Cuerno de África. Esto fue posible gracias a la tierra relativamente fértil, las precipitaciones y la elevación en las tierras altas alrededor de Moca.
Dado que el café se volvió una parte importante de la vida cotidiana en el imperio, su crecimiento y comercio ofrecían un gran beneficio económico. Para el siglo XVI, el poderoso Imperio otomano había construido un monopolio del café que protegía ferozmente. Incluso, desarrollaron la práctica de hervir las cerezas de café para esterilizar las semillas y evitar que se robaran o cultivaran en otros lugares.
Yemen también tenía un lugar estratégico en la región, justo en el occidente de la península arábiga. Sus puertos muy transitados de Moka y Al-Makha conectaban las rutas mercantiles de caravanas de camellos con el mar Rojo y eran los puntos de acceso para la exportación de café a Egipto, Siria y más allá.
El Cuerno de África forma parte integral de la discusión sobre los comienzos del comercio del café. No era solamente el lugar de nacimiento del café Arábica, sino que también fue el primer lugar desde donde salía por mar antes de la expansión del comercio del café.
Trabajador del café en un semillero de café en Etiopía. Crédito: Meklit Mersha
El Café Viaja Alrededor Del Mundo
Tener el monopolio sobre el comercio del café era una herramienta poderosa: había demanda por este producto y era lucrativo. Se lo protegía ferozmente, pero también se robaba con astucia.
La caída del monopolio de café del Imperio otomano ocurrió cuando los holandeses robaron semillas de café de Yemen a finales del siglo XVII. A partir de ese momento, fueron llevadas a la isla de Java en Indonesia, una colonia holandesa, donde establecieron cafetales comerciales. Al usar la tierra de Java y su mano de obra, dominaron el comercio mundial del café.
Los colonos tuvieron un papel principal en la globalización del café. El café pasó de estar concentrado en el norte de África y el Medio Oriente a cultivarse en todo el mundo. Era solicitado, y esto lo convertía en la planta perfecta para ser cultivada por los colonos en sus colonias.
La esclavitud y el Comercio atlántico de esclavos desempeñó un papel importante en dar forma al comercio del café. Se estima que se llevaron a la fuerza 11 millones de africanos a las Américas a lo largo de 400 años.
Estos esclavos crearon una mano de obra que contribuyó directamente al éxito económico de las colonias mediante el cultivo destinado al comercio, entre ellos, el café. Estas incluían las colonias británicas en las indias occidentales, las colonias francesas en Haití y las colonias españolas en Latinoamérica contemporánea.
Brasil, que fue colonizado por Portugal, era el productor de café líder para la década de 1830. Dependía de mano de obra de esclavos negros e indígenas para cultivar el 30% del café del mundo.
Los colonos no se llevaron solamente plantas, sino también vidas y medios de vida para garantizar el crecimiento significativo del café.
Ceremonia del café en Etiopía. Crédito: ILRI, Apollo Habtamu
La Apreciación Del Café en África
En Etiopía, hay una antigua historia de amor con el café. Ya en el siglo X, se creía que los guerreros oromo creaban pelotas de cerezas maduras con grasa animal y las llevaban como provisiones en los viajes.
Beber café sigue siendo parte de la rutina cotidiana en Etiopía. Las ceremonias del café, en las que se tuesta y prepara la bebida, son una actividad cultural importante. Son los consumidores domésticos de café más grandes del continente y también el país caficultor más grande de África.
Los exploradores europeos en África también documentaron la importancia y la apreciación por el café. John Hanning Speke, un explorador inglés, describió la práctica local de recolección y masticación de las cerezas rojas directamente del arbusto mientras exploraba Uganda a mediados del siglo XIX. (100 años más tarde, mi familia hizo lo mismo en nuestra finca en las laderas de las tierras altas de Zimbabue, una delicia con sabor a frambuesa, mora roja, grosella, arándano, cereza y pasas).
David Livingstone y John Kirk, dos exploradores escoceses, siguieron notoriamente el curso del río Zambeze a mediados del siglo XIX. Sus reportes cuentan la historia de grandes reyes y caciques africanos que ayudaban a las expediciones europeas regalándoles café. Se pensaba que era energizante y nutriente para las almas, alimentaba los cuerpos cansados y a menudo enfermos y brindaba el estímulo para cruzar cursos de agua peligrosos y afrontar caminos difíciles.
Muestra de café enviada al Real Jardín Botánico de Kew. Crédito: Nicole Motteux
Las cartas, diarios, agendas, mapas, fotografías, bocetos e incluso muestras de café originales de esta época detallan las exploraciones europeas a través del continente africano. Actualmente están cuidadosamente conservados en los archivos de la Real Sociedad Geográfica, la Biblioteca Nacional de Escocia, Museos Nacionales de Escocia, Jardines de Kew y muchas más instituciones en África.
Desde las ceremonias cotidianas de café en Etiopía hasta regalar café a los exploradores, este producto se disfrutado y valorado en el continente durante siglos.
Primeros paquetes de café que llevaban los hombres de las tribus, Real Jardín Botánico. Crédito: Nicole Motteux
El Café en África en la Actualidad
El café sigue desempeñando un papel importante en África. Lo encontrarás creciendo en África oriental, en Zimbabue y en África occidental en Costa de Marfil y Ghana.
En muchos de estos países, existen problemas arraigados que dificultan aún más la producción y el comercio del café. Los problemas relacionados con el tamaño de las fincas, la infraestructura, los climas políticos cambiantes así como el cambio climático pueden impedir que los caficultores se destaquen en la producción. Esto incide directamente en los ingresos de los caficultores y hace más difícil para ellos asegurar sus medios de subsistencia.
Pero para muchos países en el continente, sigue siendo un componente clave de la economía. Representa aproximadamente un 20% de las exportaciones de Etiopía, Ruanda, Uganda y Burundi.
El café africano es reconocible tal y como es. Se lo elogia por sus cualidades únicas y perfiles de sabor delicados, notas florales del café cultivado a gran altura hasta notas características a bergamota en el café de Yirgacheffe, Etiopía.
Tostando café en una tostaduría en Etiopía. Crédito: Meklit Mersha
El café viajó desde Etiopía hasta el otro lado del mundo (y también a la finca de mi familia en Zimbabue). En su camino, capturó la imaginación de productores, comerciantes, colonialistas y consumidores a lo largo de la historia. Ha transformado economías y sigue siendo parte de la rutina diaria de millones de personas en todo el mundo.
Escrito por Nicole Motteux con la colaboración de Lilani Goonesena. Imagen principal: Sirviendo café preparado según el método tradicional. Crédito: Meklit Mersha
Traducido por Laura Fornero. Traducción editada por María José Parra.
Fuente: PDG Español
Traducido por Laura Fornero. Traducción editada por María José Parra.
Fuente: PDG Español
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