Si bien podemos ir a un restaurante y disfrutar de una buena comida con un vino al azar, también hay diferentes tipos de maridaje o de variaciones armónicas entre comidas y vinos, es decir podemos tener muy claro que lo que vamos a comer.
Foto: De vinos y vides |
Un maridaje de complementación es aquel en el que los dos elementos (vino y proteína) tienen una peculiar similitud y uno refuerza el sabor del otro; por ejemplo, un alimento de carne suave, como una pechuga de pollo, intensifica su sabor con un vino suave, y viceversa.
Si tengo un postre cuya base son las frutas frescas, sirve un vino rosado de característica dulce o semidulce, fusionando la complementación.
El maridaje o la armonización de contraste es cuando la intensidad de los sabores tanto de los alimentos como el del vino es distinta, lo que permite hacer un buen contraste de uno u otro sabor o enfrentarlos como dos antagonistas de una película, si es que ambos tienen mucho carácter. Un ejemplo es un vino con una buena potencia —como los de Rioja españoles o un vino de Burdeos— combinados con un queso tipo azul. Un choque de contrastes más conocido es una lasca de pera con queso Roquefort, y acompañada con un vino de postre, ya sea del tipo late harvest (cosecha tardía) o un vino dulce francés Sauternes, harían una maravillosa explosión de sabor. Eso sí, es importante cuidar el tipo de contraste, porque si el alimento es poderoso en intensidad de sabor puede opacar completamente a un vino suave, o en el caso del vino, un tinto de gran carácter, dejara atrás a un alimento muy delicado.
Para hacer las combinaciones correctas a la hora de elegir, tratando de acertar con el gusto de los otros comensales o hasta el propio, quiero compartirles dos sugerencias para que sus maridajes sean un éxito en su próxima reunión.
Primero: visita la página www.maridajesgourmet.com/maridajes/tablas-de-maridaje/vinos-y-alimentos/, en la que podrán conocer diferentes estilos de armonizaciones. Hay material disponible para que la comida de amigos, o quedar muy bien en una cena, sea lo mejor de la velada.
Segundo: descarga aplicaciones a tu teléfono inteligente, hay algunas donde puedes escribir el tipo de comida que utilizarás y te arroja varias opciones.
Me despido por esta semana, gracias lectores por los correos que me llegan, hay mucha gente interesada en este mundo del vino. Recuerden: beber es placentero, beber es vivir, pero beber sin exceso… ¡Salud!
José Carlos Palacios Sommelier
Fuente: Diario de Yucatán
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