Conocer el protocolo para servir el vino de manera correcta, permite exaltar el momento de la degustación, para que los invitados disfruten de un momento inolvidable.
El vino es una bebida con más de 8000 años, recurrente en las celebraciones, que permite crear experiencias alrededor de la mesa y que aporta elegancia a las comidas y cenas. Conocer el protocolo para servir el vino de manera correcta, permite exaltar el momento de la degustación, para que los invitados disfruten de un momento inolvidable
El vino es una bebida con más de 8000 años, recurrente en las celebraciones, que permite crear experiencias alrededor de la mesa y que aporta elegancia a las comidas y cenas.
Por su color: se sirven antes los blancos que los tintos, siendo intermedios los rosados. Por lo general los vinos blancos o espumosos (Cava y Champagne suelen acompañar a los pescados, mariscos o algunas carnes blancas y los vinos rosados con ensaladas y pasta. Los vinos tintos maridan con carnes rojas y guisos (platos más grasos y con sabores más fuertes).
Por su edad: se sirven los más jóvenes y luego los más añejos.
Por su sabor: primero se sirven los más suaves (de menos cuerpo y graduación) y luego los más intensos (de más cuerpo y graduación). Al igual que en las comidas, la intensidad debe aumentar de manera gradual.
La temperatura: el vino siempre debe servirse a la temperatura ideal, esta se debe conseguir de modo gradual, sin meter el vino en el congelador. Para mantenerlo fresco en la mesa la mejor opción es una cubitera con hielo y agua. Para evitar cambiar la temperatura del vino, se debe sujetar la copa por el tallo.
Para abrir la botella: siempre apoyada en la mesa, solo hay que mover o girar el sacacorchos. Nunca se taladra el corcho de lado a lado, para evitar que caigan migas al vino. Una vez abierta, se limpia la boca de la botella con un paño limpio.
Cómo servirlo: nunca se debe apoyar la botella en la copa, y estas no se llenan hasta arriba, lo correcto es llenar un tercio aproximadamente, del tamaño de la copa. En el caso del vino blanco se puede servir menos cantidad para mantener la temperatura.
Decantación: se aconseja dejar que el vino se airee un poco, los vinos añejos necesitan al menos una hora antes de tomarlo. En los vinos sin filtrar también se recomienda la decantación para evitar que los posos pasen a la copa.
Si dan a probar el vino: antes de servir al resto de comensales, se ha de ofrecer una opinión honesta. El resto de personas agradecerán que se diga si el vino no es de buena calidad o está picado. En casa, el anfitrión deberá probar el vino antes de servirlo a sus invitados.
Maridaje con un solo vino: se puede hacer una comida entera con un solo vino, si este es el caso es necesario elegir un vino intermedio (ni muy joven, ni muy viejo) que se adapte al menú completo. Aunque no es costumbre en España se puede maridar una comida completa con cava o champagne.
Cambiar copa: no es correcto mezclar sabores, si se cambia de vino, también se debe cambiar la copa o por lo menos se debe aclarar con agua. Al vino no se le debe añadir hielo, gaseosa u otras bebidas que puedan alterar su degustación.
Fuente: La Razón
No hay comentarios. :
Publicar un comentario