La cerveza es un elemento muy aprovechable en la cocina.
El zumo de cebada se utiliza para dar ese toque perfecto a algunas salsas, pero con él también se pueden marinar carnes, rebozar o incluso elaborar bizcochos
La cerveza puede ser nuestra perfecta aliada en una larga lista de recetas. Su sabor y composición la hacen idónea para formar parte de muchas salsas y también para hidratar carnes asadas. No obstante, podemos encontrar muchos otros usos de la cerveza en los fogones.
Y es que el zumo de cebada es, por ejemplo, perfecto para marinar carnes, especialmente blancas. Basta con dejar entre 12 y 24 horas la carne marinando en cerveza para que no sólo tome un sabor especial, sino que también cambiará su textura, quedando más suave y también más jugosa. Un clásico en la cocina es también el pollo a la cerveza, aunque en este caso no se marina, sino que esta bebida se le agrega durante el asado.
Un chorro de cerveza al final de la cocción de cualquier pasta o arroz también tendrá un efecto muy positivo. Y es que la cerveza suaviza la textura a la vez que aporta cremosidad a arroces y pastas. Precisamente es esa virtud, la de la cremosidad que da, la que la convierte en un ingrediente tan valorado en todo tipo de salsas.
Y es que el zumo de cebada es, por ejemplo, perfecto para marinar carnes, especialmente blancas. Basta con dejar entre 12 y 24 horas la carne marinando en cerveza para que no sólo tome un sabor especial, sino que también cambiará su textura, quedando más suave y también más jugosa. Un clásico en la cocina es también el pollo a la cerveza, aunque en este caso no se marina, sino que esta bebida se le agrega durante el asado.
Para determinados usos en la cocina, deberemos tener en cuenta el tipo de cerveza que utilizamos y su sabor
Un chorro de cerveza al final de la cocción de cualquier pasta o arroz también tendrá un efecto muy positivo. Y es que la cerveza suaviza la textura a la vez que aporta cremosidad a arroces y pastas. Precisamente es esa virtud, la de la cremosidad que da, la que la convierte en un ingrediente tan valorado en todo tipo de salsas.
Rebozados y repostería
Uno de los mejores trucos para conseguir un rebozado perfecto es introducir cerveza en la mezcla. En este caso no será por el sabor que aporte sino porque, por su composición, la cerveza acelera el proceso del rebozado, haciendo que éste quede más dorado también.
En repostería, por su parte, la levadura de cerveza es muy valorada por sus valores nutricionales. Es rica en proteínas, fibra, hierro y vitaminas, y además aporta muchos beneficios a nuestro organismo, por lo que su presencia en este tipo de recetas es siempre un acierto. En este mismo sentido, son cada vez más las masas de pizza a las que se les incorpora la cerveza para conseguir una textura y un sabor distinto a los habituales.
Deberemos tener en cuenta, eso sí, qué tipo de cerveza utilizaremos para cada receta, porque ésta influirá, en muchos casos, en el sabor de la misma. No es lo mismo, por ejemplo, marinar una carne con una cerveza rubia que con una tostada o negra. Lo mismo sucederá con esas salsas en las que el toque de la cerveza se nota.
Fuente: Diario Vasco
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