Son muy fáciles de hacer y relativamente rápidos. Pero de todas formas se tarde lo que se tarde, con los rico que está, vale la pena. Así que vamos a por la receta.
INGREDIENTES DE LA RECETA:
PREPARACIÓN DE LA RECETA:
En primer lugar lavamos y secamos bien el calabacín.
Lo cortamos en laminas finas, yo me ayudo de una mandolina. Pero si no tienes puedes hacerlas con ayuda de un cuchillo y lo más finas posible.
Las colocamos sobre un trapo de cocina o papel. Les ponemos un poco de sal y dejamos que suelten el agua. Primero por un lado y luego por otro.
Las colocamos sobre un trapo de cocina o papel. Les ponemos un poco de sal y dejamos que suelten el agua. Primero por un lado y luego por otro.
Mientras preparamos el relleno. En un bol mezclamos el atún escurrido. El huevo rallado, un poco de queso mozarella, un par de cucharadas de tomate frito, sal y pimienta.
Movemos todo muy bien hasta que quede todo homogéneo.
Secamos las láminas de calabacín y vamos a proceder a rellenarlas.
Primero colocamos un poco de tomate frito en el fondo de una bandeja de horno. La extendemos por toda la superficie.
Ahora si rellenamos las laminas. Le colocamos un poco de relleno en un extremo y vamos enrollando como si de un canelon se tratara.
Los vamos colocando en la fuente de horno preparada para tal efecto.
Una vez todos rellenos espolvorearemos queso al gusto. Y rociamos un poco de aceite de oliva sobre ellos.
Y ya podemos llevar al horno que tenemos precalentado a 200º durante 30 minutos aproximadamente. O hasta que se haya dorado la superficie.
Y con esta pinta te dejo para que saborees estos deliciosos rollitos de calabacín y atún.
Fuente: La Cocina de Merche Borjas
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