¿Algo mejor que arrancar el día con una taza de café recién hecho? Sin embargo, si dejas que tu café se enfríe mientras estas haciendo otras cosas, deberías conocer los cambios químicos que suceden en la bebida cuando la recalientas.
El café es la bebida elegida por una cantidad multitudinaria de personas a lo largo del mundo, tanto, que solo es superada por el agua. El gusto adquirido por el café mueve a una cultura cafetera que desarrolló a lo largo de la historia distintos métodos de extracción para encontrar el que mejor va con el grano tostado.
¿Nunca te preguntaste porque los métodos de extracción son para una taza? ¿A lo sumo para dos? Porque la búsqueda de la mejor taza es una constante y porque cuánto menos tardas en disfrutarla, mejor. El respeto al origen del café, el caficultor, el tostador, hasta que llega al barista que te lo prepara o al llevarte los granos a casa para preparártelo, es todo un ritual.
Lo cierto es que tanto cuidado y pasión cafetera no debería verse empañada por dejar que tu taza se te enfríe. Los especialistas del café, Michael Phillips y Emily Rosenberg, explicaron para Huffpost que el café puede perder fácilmente sus propiedades aromáticas y de frescura al recalentarse por el cambio de PH, lo cual provoca que el ácido clorogénico -que contiene el café- se descomponga y se convierta en ácido caféico y ácido químico, que en altas concentraciones, pueden provocar problemas gástricos.
Además, los especialistas agregaron que las cafeteras eléctricas, las que mantienen caliente el café por tiempo prolongado, amargan aún más el café por ello recomiendan utilizar vasos térmicos para mantener el café caliente por más tiempo y sin que pierda sus propiedades ni eleven su sabor amargo.
La próxima antes de hacer mil cosas y no tomar tu café, recordá que no lo vas a estar apreciando en su mejor momento de frescura si dejas que se enfríe y/o luego lo recalentás, solo lo vas a estar echando a perder, y si se vuelve costumbre a lo largo del tiempo, puede que también te haga daño en el estómago.
Jazmín Gómez Fleitas
Fuente: La Nación
No hay comentarios. :
Publicar un comentario