El pulque, bebida ancestral mexicana, vuelve a estar de moda por sus componentes. |
Aunque su origen se remonta al imperio mexicano, vuelve a estar vigente gracias a sus componentes
Aunque su origen se remonta al imperio mexica, cuando las élites la consumían en su eventos políticos y religiosos, el pulque vuelve a estar de moda en la actualidad. Cierto es que ya tuvo su momento, comercializándose en cantidades industriales, durante la Revolución Mexicana en el siglo XIX, sin embargo la irrupción de la cerveza y la falsa leyenda de que se fabricaba con excrementos y de que era venenoso, acabarían por enterrarlo. Más de cien años después, sus componentes han devuelto a esta bebida a la primera línea de la actualidad.
Aunque su aspecto invita a pensar que se trata de leche o de algún tipo de batido, nada más lejos de la realidad, pues es una bebida alcohólica de entre cuatro y seis grados que se extrae de la fermentación del aguamiel de la planta del maguey (un artesano extrae la savia aspirando con un tubo y se obtiene de su fermentación). Nada que ver sin embargo de la creencia ancestral de que procedía de la sangre de la diosa del Maguey.
Pese a su dulce sabor con toques cítricos no es precisamente ese aspecto lo que ha puesto el pulque en boga, sino su incuestionable valor nutritivo. Compuesto por un alto nivel de carbohidratos, minerales, fibra y proteína, los microorganismos probióticos que se forman durante la fermentación, convierten al pulque en un gran aliado del sistema inmunológico del organismo.
Además, también es una fuente de vitaminas como la tiamina y la riboflavina y ayuda a la flora intestinal, pues posee lactobacilos propios y enzimas que contribuyen a un correcto metabolismo. Pero aún hay más, pues sirve para combatir el insomnio gracias a la melatonina que aparece entre sus componentes y también cumple una impagable función como diurético.
Fuente: Marca
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