El Gourmet Urbano: #VINOS 🍷 | Vinos: ventajas y desventajas del bag in box

jueves, 8 de septiembre de 2022

#VINOS 🍷 | Vinos: ventajas y desventajas del bag in box


El nuevo envase poco a poco va ganando un espacio, aunque despierta conjeturas y dudas. En la nota, te damos más detalles.

En el último año, y a caballo de las dificultades para conseguir botellas de vino, un envase para vinos ganó relevancia: el bag in box. Es, para definirlo en pocas palabras, una caja de vino, que dentro lleva una bolsa de 3 o de 5 litros, y que emplea una canilla muy cómoda para servir directamente desde la caja.

Como todos los envases diferentes a la consagrada botella, enseguida el bag in box despierta todo tipo de conjeturas. Y de amores y de odios, desde ya, que es una característica probada de los consumidores argentinos. Las preguntas más frecuentes sobre el bag in box apuntan al gusto del vino, al tiempo en que se puede tener esa caja, a cómo conservarla y si es o no un buen vino. A continuación, repasamos algunas de ellas y otras, respecto de las ventajas y las desventajas de este envase.

Cantidad-Precio: Ventaja. Desde el punto de vista del transporte, el bag in box es apilable, con lo que achica el costo por unidad. Pero demás, como la unidad de venta es mayor, el costo por litro baja. Si se piensa que una botella ofrece 0,75 litros, cualquier bag y box cuesta menos que la suma de las botellas. La cuenta es simple: una caja de 3 litros representa 4 botellas y, en general, en la compra final uno se ahorra en torno a una botella de vino.

Durabilidad: desventaja. El vidrio es completamente inerte. El plástico no. Es decir, que si una botella no permite la entrada de oxígeno al vino, la bolsa de plástico que contiene al vino en bag in box genera cierto grado de oxigenación. Esto es: si una botella de vino tinto evoluciona lentamente, el bag in box avanza a paso firme. Así es que cualquier guarda en botella es posible, pero es absolutamente desaconsejable en el bag in box. ¿Pero quien compra 3 litros de vino para que le dure mucho? Desde envasado, y por eso es importante leer ese dato en la caja, un bag in box no se altera durante los primeros seis meses. Luego ya empieza a mostrar desviaciones. Ahora bien, una botella abierta dura muchos menos que un bag in box.

A la heladera: ventaja. El bag in box tiene la enorme ventaja de que, puesto en un estante de la heladera, es muy cómodo para el servicio de una bebida fría. En eso, hay que anotar este otro dato: el vino envejece más lentamente a temperaturas frías. De modo que un blanco en bag in box va siempre a la heladera. El tinto no necesariamente.

Llevar de camping: ventaja. Cualquiera que se haya ido de camping y se haya olvidado el sacacorchos, o bien aquel que luego tuvo que volver con las botellas de vino vacía, sabe que un bag in box es la mejor versión posible para el aire libre. En eso, la caja, que no se rompe, que se aplasta para llevarla de vuelta o bien que no suma peso en vidrio es la panacea. La canilla que evita que se pierda o derrame vino, es una bendición cuando no se está en terreno firme.

¿Tinto es mejor que blanco?. Ahora bien, puestos a elegir un vino, los amantes del blanco deberían mirar con mayor desconfianza al bag in box respecto de la botella. Y eso por los mismos motivos que aplican a la durabilidad. En todo caso, un blanco dura menos que un tinto.

¿Las cajas tienen buenos vinos?. En el mundo de las botellas, hay vinos desde 500 pesos hasta 100 mil y más, el rango para elegir es amplísimo y para todo bolsillo. El bag in box se centra en las gamas medias, desde los 500 a los 1500 pesos medido en botellas. Ahora bien, para el quincho, para la heladera y para la cotidiana es de lo más ventajoso.

Requiere un recipiente extra: desventaja. El bag in box funciona muy bien en una repisa, en la alacena, en el quincho, en la heladera. Pero para llevar a la mesa es muy aparatoso. Requiere, en todo caso, de una jarra o botella extra para llevar el vino al mantel. Suma, claro, un eslabón más a la cadena y obliga a tener un buen recipiente: o bien una vieja botella de vino, un decanter o un pingüino, cualquiera sea el caso, el bag in box reclama otro recipiente para llegar a la mesa.

La canilla, ¿funciona?. Una vez abierto el bag in box, la canilla se presenta como el mejor adminículo de la caja: abre y cierra sin dejar que pierda ni una gota. Incluso si se aprieta un poco la caja, la canilla no pierde. Y con sólo apretar el botón funciona y suelta vino. El dato es que, en la medida en que se vacía la bolsa, pierde presión. Para terminar de servir todo el volumen a veces hay que inclinar un poco la caja. No más que eso.

Joaquín Hidalgo

Fuente: lmneuquen

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