La Slow Wine Fair expondrá vinos sostenibles y respetuosos con el clima
El vino puede desaparecer. Esta es la realidad que se nos viene encima después de que los expertos lo hayan anunciado a gritos. No es una afirmación al uso: ya habría una fecha para decirle adiós. ¿Podrías vivir sin esta bebida?
El vino es una de las bebidas alcohólicas más consumidas en todo el mundo, quizás la que más junto con la cerveza, sin duda dos clásicos que sientan bien prácticamente a cualquier hora del día o de la noche y que gusta tomar especialmente en reuniones familiares o con amigos, en citas o en ocasiones especiales. Una vida sin vino sería una vida inimaginable, pero el futuro podría tener otros planes.
La fecha en la que el vino va a desaparecer
Los efectos del cambio climático son devastadores en muchos casos, ya que afectan en mayor o menor medida a diferentes partes del mundo, unos efectos que en los cultivos actuales podrían hacer desaparecer determinados alimentos que forman parte del día a día de millones de personas en todo el mundo, como el vino, el café, el plátano, la miel o el chocolate, entre otros. Pero en este caso vamos a centrarnos en el vino, cuya desaparición podría suponer un gran drama global.
La producción de vino es una de las muchas producciones que se ha visto afectada por el avance del cambio climático, principalmente debido al importante aumento de las temperaturas durante los meses de cosecha y las largas sequías, lo que provocará que la variedad de uva más cultivada se pierda antes de que se pueda cosechar. No cabe duda de que esa pérdida afectará en gran medida al vino, que podría verse más y más afectado con el paso del tiempo.
De las 1100 variedades de uvas plantadas para hacer vino que existen en todo el mundo, se calcula que el 1% se utilizan para hacer los vinos más vendidos, los que suelen ser los favoritos. Según un estudio reciente de Nature Climate Change, se calcula que en los próximos 50 años haya una caída potencial en la producción de vino de alrededor del 85%, ya que muchas zonas se volverán demasiado calientes como para poder producirlo.
Hay un hilo de esperanza, y que ese mismo estudio determina que si se explotara la diversidad de las más de 1000 variedades de uvas de vino, la industria realmente podría sobrevivir. Diferentes vinos, diferentes sabores, pero sería cuestión de adaptarse. Disfruta de tus vinos favoritos mientras puedas, quizás un día dejen de existir.
MARIAN SANDOVAL
Fuente: OK Diario
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