6 técnicas de cocina saludables que todos deberíamos practicar
La carne es un alimento rico en proteínas, hierro y vitaminas del grupo B, pero también puede contener grasas saturadas y colesterol que pueden afectar a nuestra salud cardiovascular. Por eso, es importante elegir bien el tipo y la cantidad de carne que consumimos, así como el método de cocción que empleamos para prepararla.
Existen diferentes formas de cocinar la carne, como la plancha, el horno, el microondas, el guiso, el estofado, el asado o la fritura. Sin embargo, no todas son igual de saludables ni conservan de la misma manera los nutrientes y el sabor de la carne. Algunas técnicas pueden generar sustancias nocivas para el organismo, como las aminas heterocíclicas, los productos de glicación avanzada o los hidrocarburos aromáticos policíclicos, que se forman cuando la carne se expone a altas temperaturas durante mucho tiempo o se quema o carboniza.
Por eso, en este artículo vamos a explicar cuáles son los métodos más saludables de cocción de carnes y qué ventajas e inconvenientes tienen cada uno.
- Al vacío y a baja temperatura: este método consiste en cocinar la carne dentro de una bolsa sellada al vacío a una temperatura entre 50ºC y 60ºC. De esta forma se evita la formación de sustancias nocivas para el organismo y se conservan los jugos y nutrientes de la carne.
- Cocción lenta: este método implica cocinar la carne a fuego lento durante varias horas, lo que permite que quede jugosa y tierna. También se reduce la producción de productos de glicación avanzada, que pueden contribuir a enfermedades cardiovasculares y diabetes.
- Estofada y a fuego suave: este método consiste en cocinar la carne con un poco de líquido (agua, caldo, vino, etc.) a fuego suave hasta que quede tierna. Se pierde parte de la vitamina B, pero se puede recuperar si se consumen los jugos del estofado.
- Asado: este método implica cocinar la carne al horno o a la parrilla con una llama directa. Se forma una costra superficial que conserva los nutrientes y el sabor de la carne. Se debe evitar quemar o carbonizar la carne, ya que puede generar sustancias perjudiciales.
- Hervida o al vapor: este método consiste en cocinar la carne sumergida en agua o al vapor. Se pierden algunas vitaminas solubles en agua, pero se evita el uso de grasas añadidas. Se puede mejorar el sabor añadiendo hierbas o especias al agua o al vapor.
Estos métodos de cocción son los más recomendados para comer más saludable, ya que no requieren un uso excesivo de grasas ni generan sustancias dañinas para el organismo. Lo ideal es alternarlos y combinarlos con una variedad de alimentos y condimentos.
Luis Enrique Blanco
El Gourmet Urbano
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