Los blancos y rosados no son para hombres, no se pueden tomar con queso y algunas tonterías más
Dada la gran cantidad de opciones, es interesante entender por qué algunos en cada grupo de catadores pueden preferir una variedad de estilos de vino. Las razones son muchas y pueden variar desde la fisiología, las experiencias de vida, hasta la situación del momento. No hay mal ni bien.
En este sentido, Tim Hanni, investigador y Master of Wine, ha escrito un gran libro llamado “Por qué te gustan los vinos que te gustan”, que explica muchas cosas.
Para los amantes del vino dulce, a los que llama Vino tipos Hipersensibles, Hanni explica que algunas personas están fisiológicamente adaptadas a los vinos dulces y, debido a su composición genética, es probable que pasen toda su vida disfrutando de los dulces. Los vinotipos hipersensibles tienen muchas papilas gustativas y les gustan los vinos ligeros, fragantes, bajos en alcohol y con un toque de dulzura. Los rojos llamativos a menudo son demasiado para ellos.
Con los años, algunas de estas personas gravitarán hacia otros estilos, pero en muchos casos, disfrutarán de los vinos dulces para siempre. (Probablemente también tengan que cortar las etiquetas de sus prendas porque la superficie de su piel también tiene más terminaciones nerviosas que la mayoría de las personas).
En este sentido, Tim Hanni, investigador y Master of Wine, ha escrito un gran libro llamado “Por qué te gustan los vinos que te gustan”, que explica muchas cosas.
Para los amantes del vino dulce, a los que llama Vino tipos Hipersensibles, Hanni explica que algunas personas están fisiológicamente adaptadas a los vinos dulces y, debido a su composición genética, es probable que pasen toda su vida disfrutando de los dulces. Los vinotipos hipersensibles tienen muchas papilas gustativas y les gustan los vinos ligeros, fragantes, bajos en alcohol y con un toque de dulzura. Los rojos llamativos a menudo son demasiado para ellos.
Con los años, algunas de estas personas gravitarán hacia otros estilos, pero en muchos casos, disfrutarán de los vinos dulces para siempre. (Probablemente también tengan que cortar las etiquetas de sus prendas porque la superficie de su piel también tiene más terminaciones nerviosas que la mayoría de las personas).
El segundo grupo, los Vinotipos Sensibles, constituyen la mayor parte del público consumidor de vinos y disfrutan de la más amplia gama de estilos, desde bastante secos hasta dulces, incluidos tanto tintos como blancos.
Los Vinotipos tolerantes tienen la menor cantidad de papilas gustativas, como resultado simplemente de la genética o de años de disfrutar comidas picantes y fumar cigarrillos o puros. Esto significa que su paladar busca estímulos intensos. Tienden a gustar los vinos grandes y con alto contenido de alcohol, a menudo tintos con mucho tanino. (Por lo general, solicitan salsas más picantes).
Luego están los Vinotipos Conflictivos. A menudo, comenzaron como un vinotipo sensible o hipersensible, pero debido a las experiencias de la vida, han aprendido no solo a tolerar, sino a disfrutar de casi todos los estilos de vino. Pueden pertenecer a un club de cocina gourmet que explora la cocina internacional o haber visitado docenas de bodegas donde el personal de la sala de degustación los ha ayudado a comprender los muchos matices de cada estilo de vino. Estas son las personas que giran, huelen y chapotean antes de tomar un sorbo. No es una pretensión por su parte, sino una manera de ayudarlos a anticipar lo que está a punto de suceder antes de que el vino llegue a su boca.
Fuente: La Nación
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