El Gourmet Urbano: #TE 🍵 | Té negro: el sustituto viral del té matcha

martes, 13 de agosto de 2024

#TE 🍵 | Té negro: el sustituto viral del té matcha

La versatilidad del té negro hace que se combine bien con muchos otros ingredientes. GETTY IMAGES

De la India a China, Kenia o Sri Lanka, las múltiples caras del té negro se han hecho un hueco en casi cualquier cocina. Descubre sus beneficios y aprende los trucos para elaborar un té perfecto

Cuentan que el té negro se inventó por casualidad, cuando un cargamento de Camellia sinensis, que venía por barco de China a Inglaterra en el siglo XVII, se oxidó durante el trayecto, dando lugar a un té de hojas negras, aroma fuerte y mayor contenido en cafeína que otras variedades de té verde o blanco. Y es que esta variedad de té, que se produce en países como la India, China, Kenia, Sri Lanka o Indonesia, tiene una oxidación del 100 %, producto de su método de elaboración, que incluye un marchitado de las hojas al aire y su posterior oxidación en condiciones controladas de temperatura y humedad.

Entre las numerosas variedades que adornan los estantes de las tiendas de té, el té negro (que, dicho sea de paso, se conoce en algunas culturas como “te rojo”, por el color de su infusión) se alza como un verdadero clásico, cautivando paladares con su sabor robusto y su profundo color. Entre las variedades más apreciadas (que, sin mezclar, suelen recibir el nombre de su región de procedencia) están los tés Assam y Darjeeling (de la India); el Lapsang Souchon y el Keemun (China); o el Ceylon (de Sri Lanka). Entre las mezclas más conocidas, por supuesto, el Earl Grey y el English Breakfast Tea.

Si eres amante de estas infusiones de pasado aristocrático, te gustará saber que su popularidad es tal que se consume incluso más té que café, y que fueron protagonistas de episodios históricos tan conocidos como el Motín del té de 1773, en el puerto de Boston, para protestar por los excesivos impuestos con los que la corona británica gravaba la importación de té a las entonces colonias. Para rendirle homenaje, desde Escaparate Gastro vamos a repasar sus beneficios, sus variedades y su forma de prepararlo, además de presentarte una selección de variedades que, a buen seguro, disfrutarás.

Beneficios del té negro


El té negro, al igual que otras variedades de té, contiene una variedad de compuestos bioactivos que pueden proporcionar beneficios para la salud. Algunas de las propiedades y beneficios del té negro respaldados por la investigación incluyen:

  • Estimula sin ponerte nervioso, lo que tiene efectos positivos sobre la capacidad de atención, concentración y estado de ánimo. Una taza de té negro puede contener alrededor de 50 mg de cafeína (en forma de teína), una de café puede contener entre 65 y 175 mg. Además, su efecto estimulante (de cuatro a seis horas) es más duradero y sostenido que el del café.
  • Rico en antioxidantes: el té negro contiene flavonoides, compuestos antioxidantes que ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres en el cuerpo y mejora nuestras defensas naturales.
  • Salud cardiovascular: algunos estudios sugieren que el consumo regular de té negro puede tener efectos beneficiosos sobre la salud del corazón. Se ha demostrado que los antioxidantes presentes en el té negro ayudan a mejorar la función de los vasos sanguíneos, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluida la hipertensión arterial y la arterioesclerosis.
  • Algunos estudios han sugerido que el consumo regular de té negro podría estar asociado con una mayor densidad mineral ósea y un menor riesgo de fracturas.
  • Gracias a su contenido en flúor, el té negro contribuye a evitar la formación de caries.
  • Como complemento a una dieta equilibrada, el té negro tiene un efecto diurético que nos puede ayudar a perder peso.


Cómo preparar un té negro perfecto

Preparar una taza de té negro exquisita requiere atención al detalle y un poco de práctica. Aquí tienes algunos consejos para obtener el mejor resultado:

  • Selecciona una buena calidad de té: opta por hojas de té negro frescas y de origen contrastado para garantizar un sabor óptimo.
  • Controla la temperatura del agua: el té negro se suele infusionar mejor si el agua está a una temperatura entre 90 y 95 grados Celsius. Evita utilizar agua hirviendo, ya que puede dar lugar a un sabor amargo.
  • El tiempo de infusión ideal varía según la variedad de té y tus preferencias personales. Generalmente, de tres a cinco minutos suele ser suficiente para obtener un sabor equilibrado, pero presta atención a las indicaciones del fabricante.
  • Experimenta con la cantidad de té, ya que la cantidad de té que utilices influirá en la intensidad del sabor. Si prefieres un té más fuerte, puedes aumentar la cantidad de hojas, pero evita sobrecargar la infusión para no alterar su sabor.
  • Una vez preparada, tómate un momento para apreciar su aroma y sabor. Puedes disfrutarlo solo o acompañado de un toque de leche o azúcar, según tus preferencias.

NACHO MENESES

Fuente: El País

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