Las bebidas frías se multiplican en las tiendas que buscan nuevo público en el verano
No se sirve en un vaso empañado ni en un cucurucho, pero refresca como una gaseosa bien fría o un helado. Sería difícil que el sentido común revelara la incógnita que, aunque suene extraño, habla de un café. Sin embargo, las bebidas frías se instalaron como parte del menú en las cafeterías, que buscan ampliar su público en los meses de calor.
Café Martínez y Starbucks multiplican la oferta.. Foto: Martínez |
La multiplicación de tiendas amplió también la oferta y ayudó a crear un nuevo hábito de consumo en el país. Estas infusiones de entre $ 22 y 30 por vaso ayudan a conservar a los clientes de siempre en el verano, y colaboran a la vez con un objetivo por el cual brega la industria del café: captar adeptos cada vez más jóvenes.
Con su gran expansión en los últimos años, Starbucks consolidó esta tendencia en el mercado local. "Se consumen sostenidamente durante todo el año, aunque la demanda crece en verano, ya que los clientes buscan una opción más refrescante, sin dejar de lado el café o el té", dice Irina Surif, gerente de marketing de la cadena en el país. Los productos de este tipo abarcan una versión helada de los tradicionales espresso, como el vainilla latte o el caramel macchiato, y los frapuccinos, hechos de café, leche, hielo, salsas y una corona de crema batida. El favorito tiene un toque argentino: el dulce de leche, pero abarca gustos frutales, de frambuesa, mango y frutilla. El éxito de la categoría motivó la reciente introducción de los tes helados, un clásico en los Estados Unidos.
Las infusiones no están exentas de innovación. "El consumidor es cada vez más exigente y busca experimentar nuevas experiencias", dice Lucila Cabello, responsable de marketing de Café Martínez, donde la venta de cafés especiales crece a un ritmo del 20%. Las nuevas opciones hablan de una elección cada vez más frecuente: "El mercado está creciendo y los públicos no se superponen. A nuestro clásico cliente de pocillo se incorpora un nuevo consumidor un poco más joven, ávido de productos innovadores", amplía Cabello, de la firma donde los refrescos incluyen, además, licuados, milkshakes y granizados con pulpa de frutas.
Havanna incorporó los cafés fríos tiempo atrás, como una propuesta de temporada. "Desde 2010 empezaron a mantenerse todo el año, y vemos que las bebidas frías crecieron un 40% en relación con 2011", cuenta Patricia Mugica, gerente de marketing. La línea más joven es la de tragos de frutos rojos, maracuyá y otros. En la primera línea, Havanna asoció sus frappés a la identidad de la marca, con opciones de chocolate, tramontana y dulce de leche. La misma estrategia de posicionamiento se repite en Bonafide, que imprimió en bebidas frías el gusto de dos de sus productos estrella: nugatón y chocolate en rama.
Frescos, calóricos, rebosantes de sabor, los frappés ocupan un casillero propio entre las bebidas y los postres. Eso dispara una pelea por consumidores en ambos campos, aunque sea en forma indirecta.
Para Jorge García Puigrredón, creador de Central de Café, los frappés "permiten una ampliación del espectro de consumo y son complementarios" a otras alternativas. "El café es la segunda bebida en el mundo y estos productos son una posibilidad más para que no se canse de consumir el adulto que toma cinco tazas por día. Y para incluir a los chicos", opina Puigrredón.
Atentas a la tendencia, las heladerías idearon sus propias mezclas. En Chungo, los caffelattos combinan en un batido helados y café, o té (que forma telattos). Volta y Persicco también juegan en esta cancha. "Combinamos nuestro principal negocio con el otro, del café, que desarrollamos desde el inicio", cuenta Natalia Cincunegui, responsable de marketing de la firma que, como otras, encontró la veta para aprovechar la cuesta arriba del negocio del café.
Fuente: lanacion.com.ar
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