El prototipo pretende servir como alternativa a las actuales cafeteras de cápsulas, un mercado en auge
En los últimos años, el mercado de cafeteras de cápsulas y monodosis se ha disparado en España. No obstante, su precio sigue siendo elevado y muchas veces limitan el empleo de cápsulas a las de la misma marca, cuyo coste también es alto. Esto es, a juicio de la ingeniera técnica de Diseño Industrial de la Universidad de Valladolid Lucía Martín, la principal limitación de estas cafeteras, aunque no la única. “Existen muchos aspectos que mejorar en las alternativas actuales, por lo que he ideado un diseño de cafetera que innova y satisface los requerimientos del mercado cafetero”, subraya.
La ingeniera ha patentado, a través del programa de becas Prometeo de la Fundación General de la Universidad de Valladolid (Funge), una cafetera individual, pequeña y manejable, apta tanto para vitrocerámica como para cocinas de inducción que permite producir un café de calidad en poco tiempo. El prototipo ha sido bautizado como cafetera Kofeel.
“Mi producto se dirige a un consumidor que consume café de forma habitual y de forma individual, facilitándole el consumo de un café recién hecho y de buena calidad que se adapta a sus necesidades y gustos particulares, con un sistema rápido, cómodo y de fácil uso y mantenimiento”, asegura la joven investigadora, quien agrega que otro de sus puntos fuertes es el precio. La cafetera está orientada a un amplio mercado gracias a su precio asequible, al continuo crecimiento en el consumo de café y a las carencias de alternativas actuales”, añade.
Tal y como detalla Lucía Martín, entre los aspectos más innovadores del diseño se encuentra la posibilidad de visualizar la elaboración del café mediante “una taza transparente que es parte activa del proceso”. “El hecho de que la taza tenga funciones tanto de recipiente como de mecanismo aligera y simplifica el proceso”, señala. También es importante, recuerda, la adaptabilidad al usuario ya que “la capacidad de la taza permite que el propio consumidor elabore el café según sus gustos, labor que se facilita mediante un sistema de marcas, tanto en la taza como en la propia base, para indicar el nivel de café que se obtendrá en función del agua que se eche”. Finalmente, la taza dispone de sobrecapacidad para albergar otros complementos, como leche, hielo o azúcar, en función de las preferencias del consumidor.
Aprovechamiento de la energía
Por otro lado, la cafetera está diseñada de forma que aprovecha al máximo la energía calórica desprendida por la fuente de calor, reduciendo así su consumo eléctrico. “Otro aspecto innovador es el máximo aprovechamiento de la energía calorífica que se lleva a cabo gracias a una base de dimensiones similares a la de los fuegos de la vitrocerámica, aunque la cafetera es válida también para cocinas de gas, eléctricas y de inducción”, incide Lucía Martín.
El programa de becas Prometeo tiene como fin último proteger los resultados de proyectos y prototipos de alumnos de la Universidad de Valladolid. Se trata de desarrollar actividades de transferencia de conocimiento en el proceso formativo de los universitarios mediante la materialización y desarrollo de un proyecto cuyos resultados sean susceptibles de ser protegidos bajo cualquiera de los instrumentos de la propiedad intelectual e industrial existentes.
En 2012 se ha celebrado la cuarta edición del programa, en el que se han seleccionado como beneficiarios de la beca un total de seis proyectos. Además de proteger los trabajos los autores recibirán una compensación económica de 1.000 euros y formación específica en materia de innovación. Las becas Prometeo se enmarcan en el Proyecto de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa (T-CUE) de la Junta de Castilla y León.
Fuente: innovaticias.com
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