Quizá esa versatilidad de la que todo el mundo habla al referirse a la Chardonnay se deba en gran parte a una de sus características principales, la de no ser una variedad especialmente aromática. Esto, que en un principio podría parecer un aspecto negativo, permite a los vinos expresar todo un perfil de aromas secundarios (propios de la fermentación alcohólica) con recuerdos a levaduras y los terciarios propios de la crianza en barricas de roble. En pocos vinos la elegancia de la crianza se expresa como en un Chardonnay de calidad.
(Etiqueta de un vino de Borgoña elaborado por Olivier Leflaive en un viñedo de calidad (Primer Cru) en la localidad de Meursault (village) dentro de Côte de Beaune, conocida por Chardonnays complejos y con cuerpo)
Cultivar la variedad de hoy no es una tarea especialmente complicada, sin embargo, elaborar vinos de calidad con ella sí puede convertirse en algo exclusivo de algunas regiones vitivinícola mundiales. Aunque muchas zonas intentan “subirse al carro” de la Chardonnay para intentar vender un mayor volumen de vino, está claro que no todos los Chardonnays son iguales, es más, no son ni parecidos.
Dentro de las regiones de mayor calidad para la Chardonnay debemos empezar con la que consideramos la más clásica de todas y, para muchos aficionados, la mejor. Estamos refiriéndonos a la región francesa de Borgoña. Situada la Este de Francia, en esta zona se alcanza la máxima expresión de la Chardonnay (es fácil percibirlo en el precio del vino). Borgoña en sí mismo es un mundo. Un mundo donde se rompen las reglas que rigen el vino en otras partes de este “Planeta Vino” al que nos referíamos anteriormente. Un mundo donde no encontraremos la palabra “Chardonnay” en ninguna etiqueta, mientras que sí veremos palabras referidas a la subregión, a la localidad (village) o incluso al viñedo. Destacan subregiones como Chablis, Côte d´Or y Mâconnais.
- Chablis es una de las zonas más al Norte de Borgoña, lo que se percibe en su clima especialmente frío en comparación con el resto de regiones. Destaca en la elaboración de vinos secos y de elevada acidez, de fruta muy austera y un marcado carácter mineral (de sílex). Normalmente son vinos sin paso por roble para mantener su frescura juvenil.
- Côte d´Or presenta una localización central dentro de Borgoña y disfruta de un clima templado muy favorable para cultivar Chardonnay de calidad. Especialmente interesante es la subregión de Côte de Beaune, donde los vinos suelen adquirir el nombre del viñedo, destacando Meursault y Puligny-Montrachet (considerado por algunos como los mejor vinos blancos secos del mundo). Estos vinos suelen fermentarse en barricas y se crían sobre lías para aportarles complejidad y un amplio rango aromático, algo poco común en la variedad.
- Al Sur de Borgoña destaca la región cercana al pueblo de Mâcon, la región de Mâconnais. Son vinos ligeros, afrutados (con notas cítricas y de melón) y sin crianza en barrica; con excepción de los Poully-Fuissé, vinos de mayor cuerpo, con aromas tropicales y terciarios proporcionados por el roble.
Esta es una pequeña introducción a la principal región productora de Chardonnay de calidad en el “Viejo Mundo Vitivinícola”. En próximas entradas nos adentraremos en otras regiones mundiales y en los principales perfiles de los vinos elaborados en ellas, para que al terminar las mismas puedas tener una noción clara y concisa de qué es un Chardonnay.
Fco. Teixidó
Dr. Enólogo de WineFocus / www.winefocus.es
No hay comentarios. :
Publicar un comentario