Buscar un vino adecuado desde nuestros criterios de alimentos naturales, saludables y que no aporten toxicidad, no es tan fácil. Hay miles de vinos en el mercado, con distintos sellos y certificaciones, pero lo que nosotros buscamos es que se respete realmente la cualidad de la uva y nos aporte sus polifenoles saludables y resveratrol, sin añadir tóxicos. El vino natural es lo que todos creemos que debería ser el vino: vino hecho con uva, sólo uva y si aditivos de ningún tipo, respetando los procesos naturales de su fermentación.
Vinos naturales, la mejor opción
Diferentes tipos de vino
Los distintos vinos que encontramos en el mercado son:
- Vinos convencionales:
- En la viña se realiza cultivo convencional, utilizando herbicidas, plaguicidas, abonos sintéticos…. y todo lo permitido en el cultivo de la viña convencional.
- En la bodega se lleva a cabo la transformación del mosto en vino con toda la química permitida por la UE.
Vinos certificados como ecológicos
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- El cultivo ecológico de la uva está regulado desde hace años por la UE, pero no su transformación en vino: por eso en las botellas antes ponía “vinos procedente de uvas de agricultura ecológica”.
- En la bodega se lleva a cabo la transformación del mosto en vino con toda la química permitida por la UE.
- Desde 2012 la UE ya ha regulado la elaboración del vino ecológico y por eso ya podemos encontrarnos etiquetas que digan: “vino ecológico”. Ahora bien, resulta que esa regulación permite prácticamente casi todos los aditivos que llevan los vinos convencionales. En la lista de aditivos dicen que éstos deben ser de origen ecológico “si están disponibles”, pero…. ¿y si no lo están?
- Según el Reglamento de Ejecución (UE) nº 203/2012 de la Comisión (8 de marzo de 2012), éstos son los productos y sustancias autorizados para su uso o adición en los productos ecológicos del sector del vino (…): aire, oxígeno gaseoso, celulosa, tierra de diatomeas, nitrógeno, anhídrido carbónico (también llamado dióxido de carbono), argón, levaduras, fosfato de diamonio, anhídrido sulfuroso, diclorhidrato de tiamina, bisulfito de potasio o metabisulfito de potasio, carbones de uso enológico, gelatina alimentaria, materias proteicas de origen vegetal procedentes de trigo o guisantes, cola de pescado, albúmina de huevo, taninos, caseína, caseinatos de potasio, dióxido de silicio, bentonita, enzimas pectolíticas, ácido láctico, ácido l(+) tartárico, carbonato de calcio, tartrato neutro de potasio, bicarbonato de potasio, resina de pino carrasco, bacterias lácticas, ácido l-ascórbico, nitrógeno, ácido cítrico, ácido metatartárico, goma arábiga, bitartrato de potasio, citrato de cobre, sulfato de cobre, virutas de madera de roble, alginato de potasio, sulfato cálcico. Si esta lista es amplia en el caso de los vinos ecológicos, es mucho más larga en el caso de los convencionales. En este segmento encontramos varias macrobodegas con millones de botellas que fabrican “vinos ecológicos” certificados como tal. Esto es la industrialización del ecológico.
- Vinos biodinámicos (certificados por Demeter): es algo complejo y controvertido pero resumiendo, se podría decir que son vinos elaborados siguiendo los principios de la de Rudolf Steiner, que tiene en cuenta la agricultura como parte de un todo que incluye todos los elementos del cosmos entre los que fluyen energías y entre los que tiene que haber un equilibrio. Estos vinos pueden ser certificados en ecológico (e incluir todos los aditivos) o naturales (y no incluir ninguno), tienen el sello .
Vinos naturales: vino natural es el vino obtenido con la mínima intervención posible en todos los procesos (cultivo, recolección, elaboración, transformación). Son vinos elaborados por pequeños productores y sin aditivos de ninguna clase y en ninguna fase del proceso. Sólo única y excepcionalmente pueden contener sulfitos en cantidades muy limitadas, normalmente <20 mg/l. Por supuesto que el cultivo es ecológico por conciencia, ya sea con o sin certificado. Y en la elaboración, tampoco hay aditivos. Sin ningún aditivo ni proceso enológico que desvirtúe su naturaleza. Sin añadir ni quitar nada. Se utiliza el término “natural” para distinguirlo de los vinos ecológicos, que sí pueden contener aditivos. Más información sobre lo que es un vino natural.
El vino natural es el que se adecúa a nuestros requisitos de alimentos que aportan su máximo valor nutricional, sin añadir tóxicos a nuestro cuerpo. Es por ello que elegimos los vinos de Barranco Oscuro, concretamente Bo2 (crianza de 12 meses de uva tempranillo ) y Rubaiyat(crianza de 16 meses de uva Sirah).
¿Cómo se regulan los vinos naturales?
No existe un organismo regulador de los vinos naturales, ni los verdaderos productores de vinos naturales desean que lo haya, ya que eso abriría la puerta a la industrialización del vino natural y correría la misma suerte que el vino ecológico.
Hay que tener cuidado porque hay una tendencia a asociar “vino natural” a “vino sin sulfitos” y es mucho más que eso. De hecho, ya está sucediendo que algunas macro-bodegas están sacando pequeñas tiradas de lo que ellos llaman “vino natural”. Puede que no lleven sulfitos, pero pueden llevar otros sustitutos, o incluso otros aditivos, o bien utilizar métodos enológicos igualmente desnaturalizadores.
En Europa existen diversas asociaciones de productores de vinos naturales que defienden estos principios, si bien cada una tiene sus matices y por ello no se deben utilizar como sello de garantía sino como una simple guía o punto de partida.
- España: PVN http://vinosnaturales.wordpress.com/vino-natural/
- Italia: Vin Natur, Vini Veri…
- Francia: AVN, Vins SAINS…
Fuente: ecoticias.com
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