De a poco, el comercio virtual de vinos toma color en nuestro país. Si se está acostumbrado a ir de shopping por la web, seguramente uno se tiente con meter algunas botellas en el carrito virtual. Aquí los pros y contras de esta modalidad que gana adeptos.
Comprar vinos en la web no es algo que el argentino amante del vino tenga como costumbre, y lejos está de manejar números como los que se dan en países como los Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Australia, donde existen varios sitios que ofrecen este servicio. La comodidad, en este caso, es el factor más positivo con el que cuentan, pero no por eso su compra se puede terminar definiendo como inteligente. Aquí, algunos tips para tener en cuenta.
- Los sitios de venta virtuales no son todos iguales: es medular la diferencia entre comprar un vino a un comercio especializado y adquirirlo a un vendedor privado. Con la proliferación de clasificados y subastas online, es muy común que haya personas que comercian vinos que recibieron como regalos o que heredaron de algún pariente. Sepa que sus derechos legales contra estos individuos no son los mismos que los que tiene con los comercios.
- Los mails spam no significan una oferta: desconfíe de las propuestas que le llegan en e-mails basura (spam) y de los links que lleguen en los mensajes, especialmente si proceden de fuentes desconocidas.
- La confianza en el comercio es clave: si está decidido a adquirir una etiqueta en la web, tiene que tener en cuenta la seriedad y trayectoria del sitio. Preste atención a la información completa sobre el vino, las condiciones de compra, los datos físicos de la empresa y la garantía de devolución si el embalaje está dañado o el vino se encuentra en mal estado.
- El tiempo de entrega: los servicios de entrega de estas empresas suelen tardar entre 20 y 40 días, dependiendo del país de origen y el tipo de transporte.
- Conocer los detalles: antes de finalizar la compra, hay que leer las políticas de envío y de devoluciones. Ambas deben describir detalladamente los métodos de transporte con sus correspondientes costos, los embalajes que se utilizan, el tipo de moneda que aceptan y los impuestos aplicables.
- Ojo con las añadas antiguas: cuando uno compra un vino de una añada vieja, es muy importante que las condiciones de guarda hayan sido las correctas. Es importante saber cómo se han conservado esas etiquetas.
- El precio debe ser justo: antes de aceptar la compra, sume el precio de la botella, los impuestos y el costo de envío y compárelo con otras alternativas disponibles.
- Vinotecas en Internet: atención con algunas vinotecas en las que se puede comprar de manera virtual y no cobran extras por la entrega en el domicilio del comprador. Es, sin duda, una muy buena opción.
Fuente: Cronista.com
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