Cinco consejos para madrugadores: besar es la mejor manera de empezar el día

Dice el refranero popular que "a quién madruga, Dios le ayuda". Pero no todo depende de la divinidad, para quién crea en la religión, o del karma, para quién crea en otras energías, para arrancar el día con buen pie y una sonrisa.

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Aparte del clásico "el desayuno es la comida más importante del día" y "el deporte antes de desayunar sienta mejor", existen cinco consejos recogidos por The New York Times que sirven para afrontar el día con la mejor de nuestras caras.

Por ejemplo, besar a nuestra pareja es la mejor forma de empezar el día. Tal y como apunta un estudio alemán, los hombres que besan a sus mujeres al comenzar el día viven cinco años más, ganan un 30% más de sueldo y tienen menos accidentes de tráfico. Aparte, besarnos por la mañana refleja la buena salud de la relación.

Pero esto no es lo único que ayuda a iniciar bien la jornada. Rutinas que quedan instaladas en nuestra mente como pulsar el botón de la alarma o abrir los ojos un segundo antes de que suene el despertador es señal de que el cuerpo comienza a activarse para un nuevo día. De hecho, un 46% de las personas pulsan el botón de repetición de su despertador cuando se levanta.

17.000 millones de tazas de café diarias

El café es un clásico en estas lides, puesto que entre sus propiedades está la de ser un potente activador de la mente a través de la cafeína. De hecho, en el mundo se consumen al día 17.000 millones de tazas de café, de las que un 65% se toman durante el desayuno (unos 11.000 millones aproximadamente). España se sitúa en el 19º puesto de consumo de café por persona, con 4,5 kilos de media al año por habitante, y tres de cada cuatro españoles toman café en su desayuno.

Besar, tomar café en el desayuno, hacer deporte... son rutinas mañaneras que vienen bien para empezar el día con una buena sonrisa. Sin embargo, no tenemos por costumbre relacionar madrugar con arrancar con optimismo. Mucha gente no sonríe antes de las 11:16 de la mañana, y se suele relacionar la simpatía de la gente con la hora a la que se despierta cada día.

Además del hecho de hacer deporte, una ducha tras un rato de activación física viene bien. De hecho, según recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 42% de los españoles se ducha cada día durante más de diez minutos. Cifras que contrastan con que el 10% se lava dos o más veces cada día, o el 9% le dedica menos de cinco minutos a darse una ducha. Esto deriva en que las mujeres, de media, tardan 39 segundos más que los hombres en "pasar por la ducha".

Incluso un baño frío tras haber entrenado un rato tiene numerosas ventajas muy beneficiosas para la salud física y mental. Entre sus efectos: evita la depresión, reduce el dolor muscular, mejora la circulación de la sangre, liberan sustancias químicas que mejoran el ánimo y reducen el estrés. Todo con tal de que madrugar se convierta en una agradable y buena costumbre.

Fuente: Economía Hoy - México