Lo que comenzó siendo una pequeña broma, con motivo de los Santos Inocentes, se ha convertido en toda una realidad. El 28 de diciembre de 2016, la marca de vermut Turmeon, perteneciente a las zaragozanas Bodegas Jaime, sorprendía a sus seguidores en redes sociales publicando el lanzamiento del nuevo Turmeon Weed, una bebida elaborada, según indicaban desde la marca, “con los mismos botánicos que un vermut tradicional, y otro más especial”. Ese tan especial era el cannabis.
Ante la expectación causada, ya que numerosos clientes se interesaron por la nueva bebida, la Bodega decidió elaborarla, y Turmeon Weed ya es toda una realidad: “Desde que comprobamos el potencial de este nuevo producto y que los aromas característicos del cannabis encajaban perfectamente con los botánicos utilizados en un vermut clásico, decidimos empezar a investigar e informarnos sobre los temas legales y las formas de elaboración”, comenta Martín Jaime, responsable de Bodegas Jaime y creador de la bebida.
Así se elabora el vermut de cannabis
El nuevo vermut contiene un cáñamo medicinal muy bajo (0,1%) en tetrahidrocannabinol (TCH), que es principal constituyente psicoactivo del cannabis, pero alto en canabidol (CBD), una sustancia que tiene una gran cantidad de propiedades medicinales. Para su elaboración se extraen primero, con el vino blanco y el alcohol, los aromas del cáñamo y se hace la maceración con cannabis, durante una semana. La extracción del cáñamo es directa. Después, se extraen los treinta y cuatro botánicos —canela, clavo, ajenjo, vainilla, dictamo de creta… — en un licor de 50º y luego se ensamblan.
“La elaboración es más compleja que la del resto de vermuts Turmeon. Me he enfrentado a un gran reto, ya que el TCH es el que contiene gran parte de los aromas característicos del cannabis, son terpenos, por lo tanto, los he tenido que buscar en otros elementos para que el vermut nos recuerde a ese olor, limón, tomillo o lúpulo. El color verde se obtiene a partir de clorofila natural y, al igual que el clásico, blanco y Rosé, la botella se cierra con un tapón Vinolok, ya que tiene una menor transferencia de oxígeno que con otros cierres e impide que se oxide su contenido”, explica Martín Jaime.
Actualmente, la marca exporta el 60% de su producción en valor y el 30% en volumen, a Bélgica, Holanda, Australia, EEUU, UK, Alemania, Italia, Australia, Finlandia y Rusia.
Fuente: Diario de Gastronomía
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