El Gourmet Urbano: Cómo hacer unas buenas patatas asadas para un #SALUDABLE #ALMUERZO

lunes, 3 de diciembre de 2018

Cómo hacer unas buenas patatas asadas para un #SALUDABLE #ALMUERZO

Se presenta sobre una patata asada de generosas dimensiones, en cuyo lecho habitan en armónica convivencia un sinfín de ingredientes -jamón york, zanahoria, aceitunas, remolacha, queso, maíz y palitos de cangrejo, entre otros- aderezados con mayonesa o kétchup, aunque también admite otras salsas; tantas como gustos. Nos referimos a las patatas asadas que podemos encontrar en las ferias.

Patatas asadas rellenas.


No cabe duda, son uno de los aperitivos más populares y reclamados de estas citas festivas tan tradicionales en numerosas localidades de nuestra geografía. Y es que, admitámoslo, este exitoso piscolabis domina la escena gracias a un aroma que prevalece sobre el de los clásicos churros o los apetecibles algodones de azúcar, guiándonos embobados hasta el puesto en busca de esta delicia tan evocadora. En definitiva, su degustación es un plan gastronómico ineludible en torno al cual disfrutan grandes y pequeños.

Afortunadamente, la elaboración de este rico bocado no requiere mucha técnica culinaria, aunque sí precisa la aplicación de unos sencillos trucos si queremos obtener un resultado sabroso. En Alimente recopilamos la receta tradicional para que no tengáis que resignar vuestro paladar hasta la próxima feria y podáis daros el capricho en casa cuando os apetezca.

Los ingredientes

Asar patatas en microondas.


Aunque hay un sinfín de versiones, todas comparten una cohorte de ingredientes que le confiere el sabor y, además, le imprime esa particularidad gustativa. Estos son:

  • 2 patatas grandes -mínimo 350 gramos-
  • 2 latas de atún
  • 2 botes de aceitunas
  • 2 botes de maíz
  • 2 zanahorias
  • 100 gramos de jamón cocido
  • 6 palitos de cangrejo
  • 1 cebolla
  • 1 cucharada de mayonesa
  • Pimienta
  • Aceite de oliva y sal

Las patatas y el relleno


Comenzamos la receta asando las patatas. Hay quien pasa por alto la elección del tipo de tubérculo, decantándose por el que tiene más a mano en la despensa. Sin embargo, obviar este paso es un error. La razón es que cada clase aporta una textura y un sabor distintos, determinando el resultado final. Para esta receta, lo ideal es escoger patatas de estación -también llamadas semitardías- como la monalisa o la spunta, disponibles durante todo el año en el supermercado. En caso de querer intensificar el sabor, podemos decantarnos por la kennebec. Igualmente, es importante elegir patatas con tamaño similar. De lo contrario, unas quedarán muy hechas y otras a medio hacer.

A continuación, las sazonamos con sal, las regamos con un chorro de aceite de oliva, las envolvemos individualmente en papel de aluminio y, finalmente, las horneamos a 180 grados -con calor arriba y abajo- durante una hora u hora y media, depende del tamaño. Para que adquieran una textura interior tierna y se asen uniformemente, debemos voltearlas periódicamente. Si queremos darle un punto crujiente, basta con incrementar la temperatura a 220 grados al final de la cocción. A la hora de comprobar si las patatas están asadas, podemos usar el clásico truco de pincharlas con un palillo. Si llega hasta la mitad sin dificultad, están hechas. Mientras se asan las patatas, preparamos el relleno cortando todos los ingredientes en pequeñas porciones y reservamos.

Para terminar...


Partimos las patatas asadas por la mitad -sin que ambas partes lleguen a separarse-, removemos sutilmente la carne de su interior y las sazonamos con pimienta. A continuación, introducimos el relleno: primero un lecho de mayonesa y sobre este el atún desmigado, luego los palitos de cangrejo y el jamón cocido cortado en dados pequeños, después las zanahorias y la cebolla picadas y, finalmente, las aceitunas. Para concluir, envolvemos en papel de aluminio la base de las patatas, puesto que este servirá de plato improvisado, como en las ferias.

Más ligera: patatas rellenas de vinagreta


Foto: iStock.


Una de las (acertadas) particularidades de este aperitivo es que admite una larga retahíla de ingredientes, para cuya cantidad no hay establecido un numerus clausus. Así que podemos poner en marcha la imaginación y agregar todos aquellos por los que nuestro paladar sienta predilección. Proponemos esta versión más liviana, caracterizada por un interesante gusto campero.

Ingredientes:


  • 2 patatas
  • 200 gramos de pimiento rojo
  • 2 pimientos verdes
  • 1 bote de aceitunas
  • 1 lata de mejillones en escabeche
  • 1 cucharada de mostaza
  • 5 cucharadas de mayonesa
  • Aceite de oliva
  • Perejil
  • Sal

Asamos las patatas siguiendo las indicaciones mencionadas en la receta anterior. Mientras, preparamos los ingredientes que formarán parte del relleno. Primero, mezclamos la mayonesa con la mostaza en un bol y reservamos. Luego, hacemos una vinagreta juntando tres cucharadas de aceite de oliva con el líquido de la lata de los mejillones y una pizca de sal; removemos enérgicamente hasta que los líquidos queden bien emulsionados. Luego, añadimos los pimientos y las aceitunas cortadas en dados pequeños y removemos. Para concluir, abrimos las patatas a la mitad, las sazonamos con sal y las rellenamos: primero la mixtura de mayonesa y mostaza, sobre esta la vinagreta y los mejillones y, finalmente, decoramos con perejil picado.

Aunque existen numerosas versiones de este aperitivo, todas comparten ingredientes que le confieren sabor y además le imprimen cierta particularidad gustativa

Sonia Fernández

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