Llega a Barcelona el pastel que aspira a ser el nuevo cronut
¿Alguien se acuerda de los cronuts? Aquel popular y dulzón engendro fruto de la mezcla de un croisant y una rosquilla no sólo arrasó en medio mundo sino que creó la aparente necesidad de que cada poco tiempo una mezcla extraña se convirtiera en el nuevo hit pastelero.
Churronuts (Alsur Café Barcelona)
Pero lo cierto es que, años después y con los cronuts convertidos en algo ya casi trasnochado, nadie ha conseguido revalidar aquel éxito. El penúltimo candidato es el churronut que es justo lo que parece: un híbrido que sueña ser un churro con forma de rosquilla. O una rosquilla con sabor a churro.
Es de primero de gastronomía que dos cosas ricas por separado no siempre funcionan bien juntas. Pero hay mezclas que, sencillamente, están llamadas a triunfar. Donuts -o rosquillas, porque en España este dulce es una marca registrada que no se puede usar a lo loco- y churros. ¿Qué puede salir mal?
Paseando por el barrio del Born de Barcelona nos topamos con ellos en el escaparate de Alsur Deli. Con su hashtag y todo, porque como todo el mundo sabe, parte de la gracia de un potencial dulce de moda es compartirlo en redes y después poder decir -cuando se convierta en un éxito- que tú ya lo habías probado hace mucho.
El cronut creó la aparente necesidad de que cada poco tiempo una mezcla extraña se convirtiera en el nuevo hit pastelero
Con apariencia de rosquilla, glaseado por encima, interior alveolado y esponjoso y sabor a churro cada pieza se vende a 2,5 euros. Nos aseguran desde esta cadena de cafeterías con obrador propio que es un éxito desde que hace unos meses se incorporó a la oferta de pasteles en tres de sus locales en la ciudad.
¿Está rico? La verdad es que sí, como ya suponíamos al oír habla de esa combinación. Más ligero de lo que a priori podría parecer dada la explosiva mezcla, los amantes de los churros tal vez echarán de menos algo del crujiente de estos, por mucho que su sabor sea dominante.
El cronut creó la aparente necesidad de que cada poco tiempo una mezcla extraña se convirtiera en el nuevo hit pastelero
¿El nuevo cronut?
Con apariencia de rosquilla, glaseado por encima, interior alveolado y esponjoso y sabor a churro cada pieza se vende a 2,5 euros. Nos aseguran desde esta cadena de cafeterías con obrador propio que es un éxito desde que hace unos meses se incorporó a la oferta de pasteles en tres de sus locales en la ciudad.
¿Está rico? La verdad es que sí, como ya suponíamos al oír habla de esa combinación. Más ligero de lo que a priori podría parecer dada la explosiva mezcla, los amantes de los churros tal vez echarán de menos algo del crujiente de estos, por mucho que su sabor sea dominante.
Churronuts y donuts (Alsur Café Barcelona)
De hecho, ocurre algo curioso. El dulce que aspira a ser el nuevo cronut -como todos los dulces desde hace unos cinco años, cierto- tiene un sabor parecido a éste. Algo que, pensándolo bien, tampoco es tan extraño teniendo en cuenta que jugamos con masas y formas parecidas.
Y, aunque es verdad que parte del éxito de aquellos cronuts es que se basaban en dos pasteles conocidos en medio mundo no hay que infravalorar el poderío internacional de los churros a los que muchas veces da la sensación que hacen más caso -para bien y para mal- fuera que en casa.
Más ligero de lo que a priori podría parecer dada la explosiva mezcla, los amantes de los churros tal vez echarán de menos algo del crujiente de estos
De Australia a Barcelona
“Cuando anunciamos los Churronuts, inmediatamente se convirtieron en la publicación más popular y comentada en nuestra cuenta de Instagram. Muchos vinieron especialmente a probarlos”, apuntan desde Alsur Café.
Según explican, la idea es de Andreas Kanakis, uno de los creadores y socios de la compañía. ¿Y la receta? Secreta, aseguran, aunque sí comparten alguna pista. “la masa tradicional de churro no se adaptaba a nuestras necesidades, así que se mezcla con la de un producto de pastelería escandinava y se le da forma de rosquilla”.
A la espera de ver si estamos ante el nuevo éxito pastelero de 2019 o corre la misma suerte que otros inventos como el cupcaron -mitad cupcake, mitad macaron- o el mufgel que jugaba a ser Dios uniendo un muffin y un bagel sin que nadie supiera muy bien para qué, lo cierto es que hace ya años que algunos tantean esto de la fusión entre rosquilla y churro.
Teniendo en cuenta que los churros se han vuelto bastante populares en otros países no es de extrañar que una rápida búsqueda de churronuts nos lleve, con ese mismo nombre, a Australia.
Parece que es en Melbourne (Australia) donde más populares han llegado a ser gracias a Saints and Sinners Bakeshop
Además de las muchas recetas que desde 2015 proponen usar la masa del churro, darle forma redonda y hornearla en vez de freírla, la pastelería en ese mismo año ya encontramos referencias a la idea de churronut en una serie norteamericana (The Fosters).
No obstante, parece que es en Melbourne (Australia) donde más populares han llegado a ser gracias a Saints and Sinners Bakeshopun establecimiento que ya en verano de 2016 hablaba de churronuts. O fueron populares, porque la mala noticia es que cuesta encontrar referencias más recientes.
Es verdad que, aparentemente, cada uno prepara estos churronuts a su manera y no hay una una forma definida para hacerlos, así que no se trata tanto de reivindicar la originalidad del invento sino de una receta concreta.
¿Serán estos churros 2.0 la próxima moda o jamás conseguirán superar la popularidad de los dos dulces que los engendraron?
IKER MORÁN
Fuente: La Vanguardia
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