El Gourmet Urbano: #VINOS | Por qué las discotecas deberían vender vino por copas

jueves, 8 de agosto de 2019

#VINOS | Por qué las discotecas deberían vender vino por copas

Una opción para reducir el consumo de alcohol y apostar por una bebida más saludable

Antes de responder a esta pregunta, hay que tener en cuenta dos cuestiones fundamentales. Por un lado que, en palabras de la dietista-nutricionista Pilar Esquer, profesora de la escuela Gasma, en Castellón, “el alcohol nunca es saludable, sino que, nos guste o no, es el precursor de muchas enfermedades incluido el cáncer, además de ocasionar muchos problemas en la sociedad”.



Durante muchos años, asegura Esquer, se ha extendido la creencia de que la ingesta de vino con moderación puede ser buena para la salud, una idea que conviene erradicar cuanto antes. “Tenemos que dejar de decir que el vino es saludable. La uva lo es. No podemos atribuir las virtudes de la uva al vino, como se ha hecho durante mucho tiempo, y colocar el vino en el grupo de los nutrientes saludables, tal y como se nos pretende hacer creer a menudo desde el mundo de la publicidad”.


Dicho esto, es, por otra parte, innegable que existe una cultura muy arraigada de asociar el alcohol a los momentos de ocio y celebraciones, lo que debería obligar tanto a restauradores como a consumidores a plantear alternativas al consumo de alcohol tal y como lo hemos entendido hasta ahora, con el objetivo de crear espacios más saludables. Para Esquer, “las grandes celebraciones son un buen ejemplo de cómo el alcohol se nos acaba yendo de las manos y de lo que podemos llegar a hacer bajo sus efectos”, de manera que conviene no solo estar concienciados, sino también cambiar nuestra relación con él mediante nuevos hábitos.

Esquer insiste: “podemos beberlo con moderación, siendo mayores de edad y bajo nuestra responsabilidad, pero nunca pensando que el alcohol es saludable. Al contrario: se trata de concienciar a la población de que debe reducir su consumo, vino incluido”.

"Para la nutricionista Magda Carlas, una buena idea a la hora de promover un consumo de alcohol más razonable es ofrecer por sistema vino a copas en las discotecas, pubs y locales nocturnos"

Para la nutricionista Magda Carlas, una buena idea a la hora de promover un consumo de alcohol más razonable es “ofrecer por sistema vino a copas en las discotecas, pubs y locales nocturnos, además de fomentar los cócteles sin alcohol, un gesto que amplía las opciones para los consumidores que deseen apostar por una graduación alcohólica moderada y por opciones menos perjudiciales para la salud”. Para Carlas, una copa de vino o de cava son siempre mejores opciones que los destilados de alta graduación que encontramos en los locales nocturnos, algo que ya ha empezado a verse en algunos festivales, como el Primavera Sound.

Coincide con ella la sumiller y periodista Meritxell Falgueras, que propone cambiar poco a poco en el imaginario colectivo el momento de consumo del vino, hasta ahora asociado a la gastronomía. “El vino es gastronomía, cultura, paisaje, estimula mucho más los sentidos y tiene una graduación alcohólica considerablemente más baja que los destilados, que hace que nos siente mejor, también al día siguiente”. Además, optar por una copa de vino o cava en un local nocturno significa también evitar los refrescos azucarados que suelen acompañar a los destilados en los combinados clásicos.


Para Falgueras, además, el vino tiene otras ventajas por encima de los destilados: “el tinto tiene menos drinkability y no te lo acabas tan rápido”, de manera que permite beber con moderación y disfrutar de forma pausada de sus aromas y matices. La sumiller destaca, además, que la costumbre de incluir vinos a copas en discotecas, pubs y locales nocturnos es una realidad en numerosos países: “la noche es un gran momento de consumo para un vino, y en los locales más fashion del mundo hace tiempo que lo saben: ¿acaso hay algo más glamuroso que una copa de espumoso rosado en una disco? ¿A qué esperamos para ponerlo de moda?”.

Por su parte, la coach nutricional Susana León recuerda que no hay que olvidar que el vino a copas no deja de ser la opción “menos mala entre dos opciones malas, es decir aquellas que tienen exceso de alcohol o de azúcares”. Así pues, León señala que “menos mala no significa saludable y mucho menos inocua, y dependerá siempre del número de copas de vino que se tome la persona”. Para León, “incluso en pequeñas cantidades el alcohol empieza a liberar etanol y acetaldehído”, este último el carcinógeno más común del mundo, responsable, además, del conjunto de síntomas que denominamos resaca.

"La OMS ya ha alertado que el consumo de alcohol tiene una relación directa con cierto tipo de enfermedades"

En la misma línea, el Fondo Mundial de Investigación contra el Cáncer relacionó en 2008 la incidencia de ciertos tipos de cáncer (cavidad oral, hígado, mama, faringe y laringe, esófago y estómago) con el consumo de una copa de alcohol al día, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmaba en su informe Alcohol in the European Union. Consumption, harm and policy approaches, en 2012, que el consumo de alcohol tiene una relación directa con cierto tipo de enfermedades, y alertaba de los peligros de lo que se conoce como “atracón de alcohol”, es decir la ingesta de grandes cantidades de golpe, algo que un 16% de la población asegura hacer ocasionalmente.

Por otra parte, la emergencia de la coctelería contemporánea, que se traduce en la apertura de nuevos establecimientos donde se utilizan técnicas de vanguardia, también ha contribuido a introducir nuevos matices en el consumo de alcohol. “Lejos del clásico vaso de tubo cargado de alcohol que hay en muchas discotecas, pensado para que el cliente se emborrache rápido y por tanto pida más y más, la coctelería contemporánea busca el equilibrio, de manera que las cantidades de destilado por copa suelen ser moderadas, los tragos están pensadas para beber de forma sosegada y, sobre todo, se piensa cada vez más en introducir zumos naturales, evitar el abuso de azúcar, optar por ingredientes artesanos…”, explica el bartender Vicenç Mora, propietario de la coctelería Glops Palau, en La Seu d’Urgell.


No hay que olvidar, además, que el despuntar, todavía tímido, de la coctelería sin alcohol marca una nueva pauta de consumo nocturno. “Cada vez hay más demanda porque las cartas de cócteles sin alcohol son cada vez más complejas e interesantes: hay más oferta y por tanto los consumidores se interesan más por opciones que antes tenían abandonadas”, concluye el bartender. Para Mora, el boom que ha vivido la coctelería en los últimos años se traduce también en nuevos modelos de consumo: “en mi local, como ocurre en otros similares, en muchas ocasiones el cliente toma una copa y se va: es un gesto gourmet y no necesita más”.

LAURA CONDE

Fuente: La Vanguardia

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