El tupper, también llamado taper o tartera, se ha convertido en un imprescindible a la hora de conservar cualquier alimento en la cocina. Además, muchos de nosotros nos llevamos un tupper de comida cada mañana para almorzar en el trabajo, en la universidad o si hacemos alguna excursión al aire libre.
Este ingeniero dejó su trabajo en una planta química para crear la empresa Tupper Plastics Company en 1938 y empezó a diseñar diferentes recipientes. Hasta ese momento, solo se utilizaban tuppers de vidrio o cerámica para ayudar a la conservación de los alimentos, aunque no eran totalmente herméticos y tampoco irrompibles.
Como dato curioso y debido a las pocas ventas, se pusieron en marcha demostraciones grupales para difundir los atributos de este recipiente plástico. Fue tal la revolución que ocasionó en aquella época el tupperware, que hay ejemplares expuestos en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) y en el Smithsonian Institution de Washington D.C..
Muchas veces se habla de comida de tupper como sinómimo de comida rápida, pero no tiene por qué ser así. Si sueles llevarte un tupper a la oficina, toma nota, ya que las mejores recetas pasan por las elaboraciones tradicionales. Cuanta más cantidad de salsa lleve la preparación, mejor. Así evitarás que se quede seca al calentarla.
Otro consejo es evitar las salsas con huevo fresco o pescados crudos, ya que la distancia entre la casa y el trabajo, sumado a la falta de frío, puede ser un factor de riesgo. Por ello, es mejor no arriesgarse en la decisión del menú semanal.
Seguramente tengas algún tupper ligeramente manchado y la causa es que debes evitar rellenar el recipiente con salsas calientes, ya que el plástico absorbe el color. Además, si calientas la comida en tupper asegúrate antes de que sea apto para microondas y así evitar que se deforme. Gira el tupper y tendrás que ver un zigzag. Este símbolo indica que es apto para el microondas.
Antes de llenar el tupper, comprueba que la comida esté ligeramente fría, ya que, si pasa mucho tiempo, se podría poner en mal estado.
A la hora de transportarlo, opta por un porta alimentos para llevar tuppers y así reducir las bolsas de plástico. Hay muchos modelos y algunos muy trendy, aquí puedes verlos.
Por tanto, ten en cuenta algunos aspectos importantes.
- Separa los alimentos crudos de los cocinados
- Planifica los platos con antelación para no repetir el menú
- No guardes el tupperware si la comida está caliente
- Refrigera bien los alimentos y, sobre todo, evita productos crudos o huevos
- Si sueles calentar la comida, recurre a un recipiente de cristal
- Gira el tupperware y revisa si es apto para el microondas
- Lávalo correctamente y si es posible, en un lavavajillas para su desinfección
- Guárdalo siempre sin tapadera para evitar olores
La variedad de comidas que puedes llevarte a la oficina son infinitas. Puedes elegir entre una quiche de puerros y bacon, un tian de verduras, lasaña de pollo o una moussaka de cordero, entre otras. Si eres más de ensaladas, no dudes en probar la ensalada griega de quinoa junto con unas brochetas de ternera thai.
Eso sí, se te decantan por preparaciones frescas como una ensalada, lo mejor es aliñarla antes de comer, así el resultado será mucho mejor. El cous cous, la quinoa o pastas como las espirales o los macarrones son ideales para las comidas en el trabajo.
Si eres goloso, también puedes transportar un bocado dulce en tu tupperware. Opta por tartas con base de galletas como un lemon pie, una tarta de queso crema o un mousse de cerezas. Muchos suelen desayunar un yogur con cereales por la mañana. Emplea este recipiente y añádele los toppings que desees para que tus desayunos serán más divertidos.
Lo único que necesitas para disfrutar del apasionante mundo de los tupper es imaginación. Tendrás mil y una alternativas para comer saludable respetando el medio ambiente.
MANU BALANZINO
Fuente: The Gourmet Journal
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