He utilizado para la receta las bolas de mozzarella fresca que van perfectas por su forma. También tienes la opción de utilizar un trozo de mozzarella que no sea fresca, cortarla en bastones y hacer el mismo proceso de rebozado que con la fresca.
El resultado es un exterior crujiente y un interior ligeramente fundido y cremoso que te hará chuparte los dedos.
Y para acompañar la mozzarella rebozada que mejor que una salsa de tomate casera, aunque también quedan deliciosas con ketchup, con una rica salsa barbacoa casera, una salsa pesto….elige tu preferida y me cuentas que te parece!
Raciones: 4-6 personas
Ingredientes
- 2 paquetes de bolas de mozzarella (bocconcini)
- harina para rebozar
- pan rallado grueso
- orégano
- 2 huevos batidos
- salsa de tomate para acompañar
- aceite para freír
Preparación
- Mezcla el pan rallado con un poco de orégano y coloca en un bol. Pon el huevo batido y la harina en dos bols diferentes.
- Escurre las bolas de mozzarella para retirar el exceso de líquido.
- Pasa por harina, sacudiendo para retirar el exceso, luego por el huevo batido y por último por el pan rallado con orégano. Reserva 15 minutos en la nevera.
- Calienta abundante aceite en una sartén sin que llegue a humear y fríe las bolas de mozarella hasta que estén doradas.
- Coloca sobre papel de cocina para retira el exceso de aceite.
- Sirve la mozzarella rebozada inmediatamente para que estén crujientes por fuera y fundidas por dentro y acompañadas por la salsa de tomate casera.
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