El Gourmet Urbano: #ESPAÑA #PANADERIA 🥖 | ¿Calentar una barra de pan congelada te convierte en panadero? Esta es la respuesta del Supremo

miércoles, 17 de marzo de 2021

#ESPAÑA #PANADERIA 🥖 | ¿Calentar una barra de pan congelada te convierte en panadero? Esta es la respuesta del Supremo

Una barra de pan congelada en el horno, o bake off, no constituye la totalidad del proceso Getty

A efectos fiscales, se considera un oficio de fabricación y, por tanto, los establecimientos que venden este tipo de precocinados no pueden denominarse panaderías

Pan integral, de masa madre, con semillas… Son muchas las versiones disponibles en el mercado y que actualmente se ven afectadas por una cuestión de autenticidad que ha puesto en jaque a ciertas panaderías y cadenas de supermercados frente a los colectivos de panaderos artesanos y tradicionales.

¿Meter un pan congelado en el horno te convierte en panadero? Esta es la nueva controversia que ha abierto el mismo Tribunal Supremo, a efectos fiscales, al aclarar que no se puede considerar que calentar una barra precocida equivalga a fabricar pan, y por tanto, que los establecimientos que venden estos productos puedan considerarse panaderías o "despachos de pan", sino tiendas de alimentación corrientes.

Descongelar una barra de pan no constituye la totalidad del proceso que, a partir de la mezcla y amasado concluye con el pan elaborado
Tribunal Superior de Justicia de Cantabria

Según la Cadena SER, se trata de la resolución de un recurso de casación interpuesto por el Ayuntamiento de Santander ante una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, que a su vez sentaba que la administración municipal debía devolver las cuotas del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) que había cobrado a la cadena de supermercados Lupa al considerarla "despachos de pan".

De esta forma, el Supremo ha dado la razón a la cadena de supermercados, ya que considera que descongelar una barra de pan y venderla "no constituye la totalidad del proceso que, a partir de la mezcla y amasado de las materias primas o ingredientes, concluye con el pan elaborado y listo para la venta". A lo sumo, agrega el Supremo en dicha sentencia, "podría admitirse que esa fase de cocción o calentamiento del pan congelado concluye o remata un proceso productivo, pero no lo totaliza, en absoluto", sino que "forma parte de la más amplia actividad de comercio al por menor de productos del ramo de la alimentación".

"El horneado final no es un trabajo que requiera ni de grandes conocimientos especializados ni de complejos procesos, ni de medios o aparatos inaccesibles para los consumidores", finaliza la sentencia.

Distintos tipos de barras de pan Getty Images/iStockphoto

Reconocer la auténtica labor del panadero


Pan de payés, molletes, manoletes, baguettes… Existen en España más de 300 variedades y, pese a ello, cada vez es más difícil reconocer un verdadero pan de uno precocido. Algo que llama la atención, ya que siempre ha sido uno de los pilares de nuestra dieta. Navarros y asturianos son los que más pan consumen al año, con unos 40 kilos, mientras que los madrileños son los que menos cantidades ingieren (menos de 27).

Así, mientras las autoridades competentes trabajan para seguir dignificando el arduo oficio del panadero, los comensales pueden aportar su propio granito de arena aprendiendo a reconocer un pan hecho por un auténtico obrador de panadería de aquel que no lo es. Un proceso de identificación que resulta de lo más sencillo si se siguen las siguientes pautas:
 

En la variedad está el gusto


Cuando compras una barra de pan, poco se parece a la que han comprado el resto de clientes, pues el panadero dedica mucho tiempo y esfuerzo a cada pieza por separado. El tamaño también es muy importante, ya que un mayor volumen mejora el proceso de fermentación y el nivel organoléptico del producto.

El peso


A pesar de lo que muchos puedan pensar, que un pan luzca denso y pesado no significa que sea menos digerible, sino que se trata de una versión artesanal y mucho más saludable. Los expertos en la materia aseguran que cuanto más pese, mejor será para nuestro estómago.

Panadería Cherrier
  

Su conservación


Lo normal es que la consistencia y frescura del pan apenas dure 24 horas, obligándonos a tirar a la basura los restos del día anterior o a aprovecharlos para otro tipo de elaboraciones. No obstante, este es un signo exclusivo de los panes de mala calidad.
El clásico olor a pan horneado

A pesar que suene subjetivo, el olor y el sabor son también dos factores que revelan a la primera la calidad del producto. Las versiones precocidas suelen caracterizarse por ser más inoloras e insípidas que las originales.
 

Una corteza crujiente


Si al apretar el pan ligeramente se desprende con facilidad la corteza, mala señal. Es síntoma de un proceso de elaboración u horneado incorrecto o también puede poner de manifiesto que ha sido previamente congelado.

Fuente: La Vanguardia

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