Cóctel preparado con ron Getty Images/iStockphoto
El 16 de agosto se celebra el Día Mundial de esta bebida elaborado a partir del jugo de la caña de azúcar
El ron es una compleja mezcla de alcoholes con diferentes estructuras (ligeros, medianos, o pesados), tiempos de envejecimiento y tipos de barricas donde se ha envejecido. A diferencia del coñac, whisky, bourbon o el tequila, no existen "leyes" consensuadas para su destilación o producción. Esta es una gran noticia para sus fanáticos, que pueden disfrutar de la creatividad infinita de productores de todo el mundo.
Su elaboración, como en muchos destilados, comienza con la fermentación. La mayoría de los rones están hechos a partir de melaza, el residuo que queda después de que el jugo de la caña de azúcar se cristalice.
La mayoría de los rones están hechos de melaza, el residuo que queda después de que se cristalice el jugo de la caña de azúcar
Mojito cubano Getty Images
Hay quienes prefieren tomar el ron solo o con hielo, mientras muchos otros lo prefieren en cóctel. Lo cierto es que todas las opciones son válidas, pero la mejor combinación dependerá de cada ron.
Su dulzor
Al estar elaborado con caña de azúcar puede dar la impresión de que el ron debe ser dulce, pero esta visión es engañosa. Al destilar la melaza de caña, el azúcar de levadura se convierte en alcohol y dióxido de carbono. De este modo el azúcar pierde su dulzura en el proceso y la bebida resultante, envejecida en barricas de roble, se convierte en alcohol fuerte sin matices de sabor dulce.
El ron obtiene su color durante el envejecimiento. Cuánto más tiempo, más oscuro es su color
En el caso del mojito, el reconocido barman Marc Álvarez aconseja que este "debe llevar bien de ron". "Estamos muy mal acostumbrados a que sea suave e incluso muchos lo elaboran por debajo de los 60 a 70 ml de ron que lleva la receta canónica, pero por favor, no tengan miedo", explica.
Otro tema importante es la menta. Esta no debe tener hojas verdes y bien grandes, sin embargo Álvarez admite que añadir hierbabuena "es infinitamente mejor".
Si preparas un daiquiri, Álvarez te proporciona su receta secreta: 60 ml de ron blanco, 30 ml de zumo lima y 15 ml de sirope de azúcar. "Pero, ojo, hay que mirar bien la acidez de las limas y sobre todo que el zumo esté exprimido al momento con un exprimidor tipo Mexican Elbow o Handsquizer", puntualiza.
Si prefieres el Cuba Libre, hay quienes aseguran que para prepararlo se pueden usar otras variantes además del ron blanco ligero. El cubata, por ejemplo, es una variación que se prepara con ron oscuro generalmente procedente de Jamaica.
El ron se puede tomar combinado con muchos productos, pero la cola seguramente es la más utilizada. Sin embargo, Álvarez aconseja abrir la mente un poco. "El ron blanco con tónica y twist de limón a lo Gin and Tonic es un trago de verano insuperable. También el ron combinado con ginger ale, con ginger beer o con 7up", manifiesta.
Álvarez también recomienda no encasillar siempre al ron con la lima. "Apartir de los 3 a 5 años de envejecimiento servido con hielo y cáscara de naranja en lugar de limón es una experiencia de otro planeta. Enfatiza muchos los aromas que la barrica le aporta al ron, como tostados, vainillas, café...", declara.
Conoce sus variedades
Si agrupar otras bebidas alcohólicas en diferentes tipos es relativamente simple, la diversidad del ron hace que la situación sea mucho más complicada. Esto se debe a que las tradiciones culinarias del ron varían de un país a otro, y estas diferencias afectan tanto a los matices del sabor del ron como a la apariencia de la bebida.
Daiquiris de fresa Getty Images/iStockphoto
El ron obtiene su color durante el envejecimiento. Cuanto más tiempo, más oscuro. La intensidad del color está determinada no solo por el tiempo, sino también por las condiciones de añejamiento. Durante este tiempo el alcohol se evapora y, de algún modo, también se vuelve más suave.
En los estantes de las tiendas, lo más frecuente es que encuentres rones claros (blancos), de tonos dorados y oscuros de color marrón saturado. Cada uno de ellos tiene su propia especificidad de sabor.
La ausencia de color del ron blanco se debe a un filtrado a través de carbón activado que elimina los tintes aportados por la madera de las barricas quitando ese color dorado característico. "Este es el más popular de todos en el mundo de la coctelería y, debido a la neutralidad de su sabor, es ideal para combinar con refrescos, agua mineral o zumos de fruta, lo que lo convierte en el favorito de muchos al momento de preparar un refrescante mojito", manifiesta Álvarez.
Por su parte, el ron dorado tiene un sabor más fuerte y penetrante, razón por la cual muchos expertos lo consideran esencial en la preparación de un buen cuba libre, y aunque su uso en cócteles no se descarta, es recomendable utilizar en ellos pocos ingredientes para conservar su esencia y sabor natural.
El ron a partir de los 3 a 5 años de envejecimiento servido con hielo y cáscaras de piel de naranja, en lugar de limón, es una experiencia de otro planeta"Marc ÁlvarezBarman
A pesar de que en color puede parecerse al del ron dorado, el ron añejo es un poco más fuerte y sus sabores tienen mayor complejidad. Cuando se trata de un buen ron añejo, se recomienda tomarlo solo, con un hielo o un poco de agua mineral.
Algo parecido ocurre con el ron Gran Reserva que suele tener mucho carácter y al mismo tiempo suavidad. Los expertos consideran que este tipo de rones nunca deben mezclarse, ya que la elaboración de un ron de esta calidad tiene un añejamiento especial en barricas reservadas de cada casa destiladora.
Es importante que jamás mezcles diferentes tipos de ron, perderías la oportunidad de apreciar sus características individuales y por otra parte perjudicarías a ambas bebidas.
Más allá de lo clásico
Es un error pensar que el ron solo es bueno para los mojitos o los daiquiris. Si quieres atreverte a experimentar con esta bebida, el experto en coctelería recomienda versionar mezclas clásicas, como el Old Fashioned o el Manhattan, sustituyendo el whisky por ron.
Old fashioned con ron Getty Images/iStockphoto
Asimismo, existen algunos ingredientes que ayudan a potenciar los aromas y sabores del ron. Estos funcionan como una extensión de sus atributos como pasa con la canela, el café y la vainilla. Su uso en la elaboración de algunos cócteles los han convertido en aliados para generar increíbles experiencias de degustación.
Eso sí, se recomienda utilizarlos en su justa medida para que no se conviertan en una distracción que no nos permita disfrutar plenamente de su esencia.
Si quieres probar un cóctel diferente, atrévete con un café Pharisäer (Fariseo), muy similar al irlandés. Esta es una mezcla de ron, café y nata, muy tradicional en el norte de Alemania. Para darle el toque final, puedes espolvorear cacao encima.
Si eres aficionado a las bebidas polinesias como el mai tai, será preferible que busques rones añejados.
Cóctel Mai Tai Getty Images/iStockphoto
Cómo servirlo
Si deseas tomarlo solo y sin hielo, Álvarez aconseja una copa tipo balón, su fondo es ancho y la salida estrecha, para evitar el golpe de vapor del alcohol, pero sin impedir la percepción de los aromas.
Si vas a degustar un ron con hielo, debes utilizar un vaso ancho y de poca altura, conocido como “vaso Old Fashioned”, también utilizado para beber whisky y otros destilados.
Si deseas tomarlo solo y sin hielo, se aconseja una copa tipo balón. Su fondo es ancho y la salida estrecha, para evitar el golpe de vapor del alcohol
Si decides tomar ron solo recuerda que debes hacerlo con un par de hielos en forma de cubitos y no en granizo. También puedes disfrutarlo con un poco de agua tónica o ginger -hay quienes incorporan un trozo de cáscara de naranja-.
No obstante, cuando se trata de cócteles la premisa cambia. Para el mojito, Álvarez aconseja romper nosotros mismos el hielo para que queden piezas de varios tamaños, donde las pequeñas ayuden a diluir e integrar los ingredientes y unos más grandes que mantengan más la temperatura a largo plazo en el consumo del cóctel.
En el caso del daiquiri, si pones hielo de más es probable que la mezcla esté fría en exceso y que adquiera una textura que no es propia de esta bebida.
El maridaje
Muchas personas consideran que el ron no es una bebida para acompañar con comidas. Ya sea por el mito de su dulzor, su alto contenido calórico o simplemente porque no ha sido una bebida muy acostumbrada al maridaje.
Sin embargo, el ron es un excelente complemento en aportar ciertas notas a carnes, mariscos y postres. Todo dependerá del gusto de quien lo toma. Lo importante es saber combinar los sabores, más allá de las armonías tradiciones a las que estamos acostumbrados.
El queso azul es una gran opción para probar el maridaje de rones Getty Images/iStockphoto
A primera vista parece que no casara bien con algunas comidas, sin embargo, el lado seco del ron neutraliza de manera sutil lo graso del queso azul, los frutos secos, chocolate negro o incluso combina bien con algo dulce como una mermelada de naranja. Para quienes deseen un platillo más contundente, un cordero a la parrilla puede resultar una combinación exquisita.
BRUNELLA VÁSQUEZ
Fuente: LA Vanguardia
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