¿Te has preguntado cómo surgen los nombres de los platillos más famosos de México y el mundo? Es un tema muy interesante que tienes que conocer
Darle nombre a los platillos o lo que comúnmente llamaríamos “ bautizar” un plato es una particularidad de las grandes cocinas.
Estrictamente hablando el nombre debería de explicar el modo de preparar una especialidad, por ejemplo: estofado de ternera o de hortalizas, arroz frito a la mexicana o champiñones gratinados.
A finales del siglo XVII se hace común en Francia el uso de las denominaciones culinarias.
Se pueden distinguir tres grandes categorías en materia de denominación culinaria:
a) los grandes nombres de la cocina: ya sea porque ellos hayan ligado su nombre a una técnica particular.
b) los representantes de las artes, de las letras o de la aristocracia.
c) recordar algún acontecimiento histórico: alguna batalla, exposición, festival, etc.
En todos los casos se pretende sacar el alimento de su banalidad
Algunos ejemplos:
Salsa Bechamel:
Debe su nombre al apellido de Louis de Béchameil, un célebre financiero francés del siglo XVII, aficionado a la gastronomía y que hizo unos sutiles cambios a otra salsa similar.
Filete Wellington:
Sobre el nombre de esta receta existen la siguiente versión: el platillo fue creado en 1815 en honor al Duque de Wellington, quien derrotará a Napoleón Bonaparte en la batalla de Waterloo.
Huevos Benedictinos:
Se dice que el Papa Benedicto 13, a finales del s. XVIII, acostumbraba desayunar huevos en una base de pan con jamón y salsa holandesa. Después esta receta se fue modificando en las distintas partes del mundo.
Tournedos Rosini:
Rosini, fue un buen gourmet y goloso, y puso de moda por toda Europa, la cocina italiana refinada.
Músico al que se le atribuye la creación de este medallón.
El término “a la Rossini” suele referirse a platos adicionados de foie-gras y trufa negra.
Ensalada César:
El inventor de esta ensalada fue el chef del restaurante Cardini, Remigio Murgia, aunque el platillo se nombró ensalada César en honor al dueño y también cocinero César Cardini.
Pizza Margarita:
Su origen nos remonta al Nápoles de 1889 y, más concretamente, a las cocinas de la pizzeria Bracci donde su chef, Raffaele Esposito, decidió crear la pizza tricolor en honor a la bandera del país para la que por aquel entonces era la reina del imperio Italiano, Margarita de Saboya.
Carpaccio:
El nombre se le ocurrió al chef Cipriani, inventor, seguramente en honor del pintor Vittore Carpaccio (1460-1526), un gran artista veneciano cuya obra está expuesta en la Galleria dell'Accademia y que utiliza preferentemente tonalidades marrones y naranjas.
Cristina Avelar Soltero
Fuente: Gastrolab
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