M.Moralejo
L
a repostera Lydia García se inició en este mundo con su madre hace años. En 2017 abrieron tienda propia y hoy en día ampliaron y ya son seis trabajadoras que, entre otros dulces, elaboran estos mini cruasanes veganos rellenos de cacao
Yla moda se hizo cruasán. Así pasó con los Manolitos, unos pequeños bocados nacidos de un accidente con las medidas de la mantequilla hace ya años en una pastelería de Madrid. Como pasa con muchos de estos sustos, trajeron el éxito de la mano y el resultado lo conocen hoy miles de personas por toda España. Un mordisco con multitud de posibles rellenos, tanto dulces como salados, y también de posibles rebozados exteriores que han convertido a Manolo Bakes en una cadena con sedes por todo Madrid o incluso A Coruña o Barcelona.
Desde entonces no han dejado de salirle competidores por todos los rincones, desde los Riquiños de la ciudad herculina, a los Titiños de Ourense. Y Vigo no se iba a quedar atrás, por eso aquí tenemos los Luchiños. Vienen de la mano de la repostera Lydia García, que llegó a este mundillo junto a su madre. «Ella arrancó en la repostería creativa y con fondant cuando aún no había nada de eso aquí y había que ir a Portugal a comprar los materiales. De las fiestas familiares pasó a tener ya encargos y la demanda fue creciendo. Cuando viví fuera me di cuenta de que este mundo me encantaba y cuando volví decidimos montar un negocio». En el 2017 dieron ese paso y tuvieron una gran acogida, sus fotos de tartas deliciosas en Instagram suben como la espuma los pedidos y su entrada en el mundo de las bodas aumentó también la carga. Así que Fini, como se llama su madre, y Lydia, decidieron ampliar y su mudaron para dar acogida a más personal y encargos. Ahora son seis las trabajadoras que piensan y aportan ideas dulces.
«Como el mundo vegano estaba teniendo cada vez más tirón, nos pensamos adaptar un producto y así surgieron estos mini cruasanes, con relleno también vegano. La gente acoge muy bien esa idea. Como mi abuelo se llama Lucho y siempre que viene le damos a probar un dulce, decidimos ponerle ese nombre. El relleno es siempre el mismo, pero el decorado cambia por Halloween o Navidad», explica esta repostera, que de momento no se plantea aumentar los sabores.
Cualquier interesado en probarlos y comparar los Luchiños puede hacer su pedido por Internet, ya que esta repostera puso en marcha su tienda online durante la pandemia. Lo hizo de forma autónoma con su pareja, fotógrafo. «En la cuarentena durante para el Día de la Madre tuvimos 170 pedidos, trabajos de sol a sol y aún no teníamos red de reparto, nos ayudaron familiares y amigos, ahora ya está todo organizado para enviar a cualquier parte de España», explica esta joven.
Junto a los Luchiños, que se venden sobre todo en la pastelería que tienen en Fragoso, para estas Navidades ofrece un calendario de Adviento a base de galletas. Costará unos veinte euros e incluirá un premio sorpresa: habrá dos vales para una tarta de cumpleaños repartidos entre las cien unidades que saldrán a la venta. Todo un incentivo para los golosos que se acerquen hasta el 30 de noviembre a su local. Para diciembre, ya será el turno de los troncos, las trufas y otros postres.
Fuente: La Voz de Galicia
No hay comentarios. :
Publicar un comentario