En medio de la mayor polémica en años sobre si el vino tiene algo de bueno para la salud, un estudio chino concluye que cinco vasos a la semana protegen un 17% frente al coronavirus; la cerveza no funciona
Si había poco lío con la salubridad del vino, vienen los chinos y lo enredan un poco más. Una investigación realizada en el país oriental concluye que el consumo de cinco vasos de tinto a la semana protege hasta un 17% frente al coronavirus. En la denominaciones Rioja y Ribera del Duero deben estar encantados, orgullosos de tener las bodegas llenas de 'vacunas preventivas'. La industria cervecera no tanto. Los resultados, por lo que dicen los investigadores, no son aplicables a la ingesta de birras. El trabajo, más allá de su fiabilidad, que en principio no hay por qué poner en duda, vuelve a poner sobre la mesa una polémica más viva ahora que nunca en España. ¿Tiene algo de saludable el consumo moderado de tinto?
El país en el que comenzó este nuevo tiempo pandémico ha publicado un estudio sobre las propiedades terapéuticas del vino, firmado por especialistas del hospital Shenzhen Kangning. Es un reconocido centro de salud mental situado en la próspera región de Shenzhen a la que llaman el 'Silicon Valley chino'. Pues bien, los autores de este trabajo han realizado un estudio con 473.957 personas con una media de 69 años. De ellas, 16.559 estaba contagiada por coronavirus.
Incluso el champagne y el blanco
Aunque no se sabe si el trabajo está revisado por pares, hay que reconocer que se trata de una nutrida representación. Los participantes fueron divididos en tres grupos, bebedores, no bebedores y exbebedores. Analizados los datos, los investigadores vieron que las personas que bebían vino tinto con regularidad, esto es no más de cinco vasos a la semana, tuvieron un 17% menos de posibilidades de contagiarse de covid 19.
Ese porcentaje cayó al 8% cuando se trató de champagne y vino blanco. Es de suponer, aunque no se diga expresamente, que el cava español tiene la misma consideración. La cerveza como la sidra no fueron para tanto.
Un estudio publicado el verano pasado en la revista 'Nutrients' aportaba, sin embargo, una visión radicalmente diferente de las propiedades terapéuticas de las cañas. El informe atribuyó a las rubias capacidad para proteger frente a la enfermedad cardiovascular, evitar que las personas obesas ganen peso con su consumo y la disminución del riesgo de diabetes y osteoporosis. Sólo había una condición: tenían que ser cervezas cuya graduación no superase los cinco grados. La mayoría de las españolas cumplen.
Y frente a la gripe y la neumonía
El estudio chino deposita la capacidad del vino para proteger del covid 19 a su alto contenido en polifenoles. Son una sustancia presente en la piel de la uva que, por lo que se cree, también tiene efecto preventivo frente a las enfermedades cardiovasculares. El grupo oriental asegura que esta actividad protectora de los vinos frente al covid se produce también frente a otros virus, como el de la gripe y los microbios causantes de infecciones de las vías respiratorias. Ése, el de los polifenoles, es justo el principal argumento que utilizan los sanitarios que defienden la copa cardiosaludable de las comidas.
Otros sostienen lo contrario. La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha salido hace poco, a finales de año, a defender que el vino, cuanto menos, mejor y que no hay suficientes pruebas para avalar la capacidad de esta bebida para proteger frente a los infartos de corazón o cerebrales. Un grupo científico de Navarra se ha propuesto dirimir la polémica para siempre y ha comenzado otra investigación más. A ver qué pasa. ¿Veremos algún día botellas de vino genéricas, sin etiquetas, con mensajes del tipo 'beber mata' como en las cajetillas de tabaco? Al tiempo, que lo acaba aclarando todo.
FERMÍN APEZTEGUIA
Fuente: El Correo
No hay comentarios. :
Publicar un comentario