Te explicamos qué tipos ahí y qué características tiene cada uno. La cerveza se puede dividir en tres tipos según su fermentación: Lager, Ale y espontánea.
Lager o de fermentación baja
Aquí están las clásicas cañas de toda la vida. La fermentación de estas cervezas se produce a baja temperatura y en la parte baja del tanque donde se produce. Es un estilo clásico del centro de Europa, y es su cerveza más consumida. "Lager" en alemán significa almacenar, una de las características de este tipo de cerveza, que pasan semanas de guarda antes de poder ser consumidas.
Estos son algunos de los estilos más importantes en la familia de las lager.
Pilsen
Debe su nombre a la ciudad Checa de Plzen. De este estilo son muchas de las lagers de las grandes cerveceras de España. Y también la famosa Pilsner Urquell. Estas cervezas son doradas, muy limpias de aspecto y con un ligero amargor. Suelen tener poca graduación.
Pale Lager
Parecidas a las pilsen pero con menor presencia de lúpulo.
Marzen
Estilo de las cervezas que se consumen durante el Oktoberfest. Se elaboran en el mes de marzo, de ahí su nombre, y se guardan hasta finales de septiembre, principios de octubre, cuando se celebra la mayor fiesta de la cerveza de Europa. Son de tono más cobrizo y con mayor presencia de la malta en el sabor.
Bock
Cerveza con mucho cuerpo y graduación alcohólica. Su nombre hace referencia a macho cabrío y existe una versión más fuerte todavía llamada Doppelbock. En ambas predomina el carácter de la malta.
American Lager
Lagers a las que se les añade maíz, son típicas de EEUU. Son más ligeras, claras y con menos contenido alcohólico que las lager tradicionales.
Elevate TD/Unsplash
Ale o de fermentación alta
La expansión de la cerveza artesanal ha puesto de moda las cervezas ale, cuya fermentación se produce a temperaturas altas (15-18º) y en la parte alta del fermentador. Hay cientos de estilos distintos. Estos son algunos de los más conocidos.
Pale Ale
Estilo clásico de las Ale que debe su nombre a las maltas pálidas con las que se empezó a elaborar. A partir de estas surgen otros subestilos como las IPA, Strong Ale o la American Pale Ale
IPA.
Es el buque insignia de las cerveceras artesanas. No hay prácticamente ninguna que no cuente con al menos una en su catálogo. Su origen está en las cervezas que los ingleses mandaban a la India, de ahí su nombre Indian Pale Ale. Le añadían más lúpulo de lo habitual para que aguantará la travesía hasta las colonias, de ahí su elevado amargor. Hay múltiples estilos derivados de este: NEIPA, Brut IPA, English IPA, West Coast IPA...
Bitter
Estilo clásico británico y que se puede encontrar en cualquier pub de las islas. Se toma de barril, tiene una carbonatación muy ligera y su color puede variar del dorado al cobre, con predominio de la malta.
Brown Ale
Cervezas de color ambar o marrón, el lúpulo está menos presente que la malta. Su sabor puede tener un toque a caramelo o toffee. Son típicas también de Reino Unido, aunque se elaboran en todo el mundo gracias a las cerveceras artesanas.
Tatiana Rodríguez / Unsplash
Porter y StoutDos estilos que a menudo se confunden. El origen de las porter parece estar relacionado con los porteadores del puerto de Londres. Son oscuras, con cuerpo y sabor intenso. Las stout son una versión más fuerte de las Stout y con mayor contenido alcohólico. Estos dos estilos son muy consumidos en el Reino Unido y, gracias a la Guinness, la Stout más famosa, en el resto del mundo.
Trapenses
Solo las cervezas que cumplen tres requisitos pueden considerarse trapenses: debe producirse dentro de la abadía, estar hecho o supervisado por monjes y los ingresos que produzca deben ir a los monasterios donde se producen. Sólo hay 14 monasterios en todo el mundo que cumplen este requisito.
Los estilos más habituales son Dubbel, una cerveza tostada de alta graduación (6%-8% alc. vol.), buen cuerpo, poco amargor y sabores a fruta o madera y Trippel, una versión más fuerte (8-10 grados).
Solo las cervezas que cumplen tres requisitos pueden considerarse trapenses: debe producirse dentro de la abadía, estar hecho o supervisado por monjes y los ingresos que produzca deben ir a los monasterios donde se producen. Sólo hay 14 monasterios en todo el mundo que cumplen este requisito.
Los estilos más habituales son Dubbel, una cerveza tostada de alta graduación (6%-8% alc. vol.), buen cuerpo, poco amargor y sabores a fruta o madera y Trippel, una versión más fuerte (8-10 grados).
Abadíaa
Cervezas de los mismos estilos que se elaboran en los monasterios trapenses o inspiradas en ellas pero que no cumplen los requisitos para tener esa certificación.
Weisbier
Típica de Alemania, está elaborada con malta de cebada, como el resto de cervezas, y una alta proporción de trigo. Eso le da su turbidez característica y su sabor con ligeros toques afrutados a plátano y especiados a clavo.
Witbier
Estilo recuperado a mediados del siglo XX por la cervecera holandesa Hoegarraden. Es una cerveza de trigo pálida, con un ligero sabor especiado y clara. Muy refrescante.
Blake Wisz-Dot. Unsplash
Fermentación espontánea
Las cervezas de este tipo descansan en un gran barril de madera. Ahí se 'inoculan' con las levaduras presentes en el ambiente, que se encargan de fermentar el líquido. A este tipo de cervezas no se le añade ninguna levadura, sino que fermentan con las levaduras presentes en el ambiente.
Lámbicas
Estilo elaborado exclusivamente en Bélgica, es originario del Valle del Zenne, en las proximidades de Bruselas. Pueden pasar años entre que se elabora la cerveza y se consume. Su forma de fermentar y el uso de lúpulos viejos da como resultado una cerveza muy peculiar, con un carácter, según denominan los expertos, muy 'funky'. Son ácidas, sin apenas gas y con un aroma que puede recordar al cuero.
Estilo elaborado exclusivamente en Bélgica, es originario del Valle del Zenne, en las proximidades de Bruselas. Pueden pasar años entre que se elabora la cerveza y se consume. Su forma de fermentar y el uso de lúpulos viejos da como resultado una cerveza muy peculiar, con un carácter, según denominan los expertos, muy 'funky'. Son ácidas, sin apenas gas y con un aroma que puede recordar al cuero.
Gueze
Es la combinación de una lambic joven (con menos de seis meses de maduración) y una envejecida. Hay maestros cerveceros expertos en elaborar esta mezcla.
Kriek
Cerveza lambic a la que se le añaden cerezas, de ahí su color rojizo y su sabor dulzón. La framboise utiliza frambuesas en lugar de cerezas.
Faro
Cerveza estilo Gueze a la que se le añade azúcar, una forma de endulzarlas y rebajar su acidez.
MANUEL BRUCAS
Fuente: Expansión
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