Hasta el día de hoy hay más de 1.368 tipos de uva para vino identificadas y catalogadas. Algunas variedades existen en numerosos países, y por eso se llaman 'variedades internacionales', como por ejemplo, la Cabernet Sauvignon, que es una de las más plantadas del mundo (5% de la superficie mundial).
En los últimos diez años ha habido descensos y ascensos de superficie de viñedo. De hecho, algunas variedades tradicionalmente de alta producción no corresponden ya a los gustos de los consumidores o del mercado, y han visto un declive significativo en su área de superficie, debido principalmente al arranque y reestructuración de los viñedos de la Unión Europea, aspectos que se confrontan con el crecimiento neto general de los viñedos en otros continentes. Por ejemplo, algunos países han registrado disminuciones significativas como España y algunos otros países europeos que han reducido su superficie de viñedo en más del 10%. En otros, sin embargo ocurrió lo contrario; por ejemplo, China tiene un aumento del 177% desde el 2000.
Los tipos de uvas para vino más utilizadas en España son sin duda el Tempranillo y posiblemente el Verdejo, así como las variedades autóctonas de cada zona. Cada variedad aporta cosas muy diferentes a cada vino y nos permite descubrir muchos matices en la cata de los mismos.
Vemos hoy las tintas más plantadas y utilizadas.
Tempranillo, el rey de las tintas españolas
En cada sitio se le da un nombre: Cencibel en Castilla-La Mancha, Tinta Fina en la Ribera del Duero, Tinta de Toro en Zamora, etc. Esta uva está permitida en 38 denominaciones de origen y más de 20 vinos de nuestra tierra.
Es de ciclo corto, lo que significa que empieza a brotar de manera tardía, lo cual le hace resistente a las heladas de primavera, y se recoge temprano, de ahí el nombre Tempranillo.
Mencía, el tesoro casi olvidado
La variedad Mencía está de moda. Sus vinos son carnosos, con cuerpo y estructura, gracias a las peculiares condiciones climatologías donde se cultivan y por el interesante trabajo de elaboración que hacen las bodegas.
También es conocida como Negra Brava porque hasta ahora, hacían vinos de forma artesanal con ella, en las casas, sin ningún conocimiento enológico, y los vinos eran fuertes y rudos. Los orígenes de la Mencía se remontan a la época romana y se produce principalmente en la provincia de León, Orense, Lugo y pequeñas partes de Zamora. Durante tiempo se ha creído que la variedad Mencía y la Cabernet Franc eran idénticas, pero distintos estudios de su ADN han demostrado que no es así.
Syrah, la uva de los poetas
Cuenta una vieja leyenda persa que en el año 4.000 antes de Cristo, un ave que surcaba el cielo dejó caer unas semillas a los pies del rey y semi-dios Djemchid quien ordenó plantarlas en los jardines reales. Al tiempo, comenzaron a crecer unas plantas que dieron abundantes frutos (uvas), que fueron recolectados y guardados en el depósito real, donde las uvas desataron su fermentación natural, despidiendo el dióxido de carbono y llenando el depósito con su característico aroma. Cuando el rey probó un poco del jugo de las uvas, le pareció tan amargo que las declaró como veneno y el intenso olor que emanaba del depósito del castillo también desató los rumores en el Imperio, y se decía que el Rey guardaba veneno en los toneles.
Distintas variedades de uva tinta |
Cuando la esposa favorita del rey, como consecuencia de sus celos hacia otra mujer, buscó veneno para suicidarse, llegó hasta el oscuro jugo de las uvas y pensando que era una poción, la bebió. Momentos después, fue hallada danzando y cantando alegremente, por supuesto, bajo los efectos de lo que había tomado. El rey llamó a esa bebida con el nombre de 'Darou é Shah', que significa 'el remedio del Rey'.
Es una de las grandes variedades para la elaboración de vinos en todo el mundo. De carácter frutal, color amoratado y taninos que maduran de forma perfecta para dar lugar a vinos carnosos, de disfrute y paso por boca elegante y sedoso.
Pinot Noir, el vino hecho elegancia
Su origen en la Borgoña francesa se remontan al siglo I d.C. y es una variedad que se ha extendido por varias zonas del mundo gracias a su potencial enológico y a los resultados que se consiguen en los vinos, que suelen ser aromáticos, muy redondos y sedosos. Una variedad que no está muy extendida en España pero que los ejemplos que encontramos son de la máxima calidad, no en vano un vino español está considerado como uno de los mejores Pinot Noir del mundo.
También es una variedad muy apta para la elaboración de vinos espumosos, y es parte importante de la denominación de origen Cava para la creación de sus mejores vinos.
Merlot, solo o en coupage, grandes vinos
Es una de las variedades más plantadas del planeta, que se considera una uva mejorante, ya que aporta unos taninos de calidad a los vinos, además de color y elegantes aromas.
Uva que se hizo famosa, de manera negativa, en la película Side Ways, ya que uno de los protagonistas no era amante del merlot.
Lo cierto es, que sus vinos monovarietales son puro espectáculo y cuando se hace una mezcla con otras variedades el resultado suele ser excelente.
Garnacha, un clásico por excelencia
Es una de las variedades clásicas por excelencia, con plantaciones en casi todas las zonas del mundo y que actualmente es una de las uvas que produce los vinos más de moda.
A nivel mundial supone casi el 4% del total del viñedo plantado y en España, es la tercera variedad en plantación tras el Tempranillo y la variedad blanca Airlén. Somos el país productor que más vinos de la variedad Garnacha elabora en el mundo, además la variedad se encuentra en todas las regiones españolas a excepción de Galicia, Asturias y Canarias.
Todos los tintos no son iguales. No se encasille, busque nuevas variedades y elaboraciones y vivirá gratas sorpresas. La semana que viene: Variedades Blancas.
Margarita Lozano
Fuente: Granada Hoy
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