El Gourmet Urbano: #VINOS 🍷 | Vinos marinos: ¿en qué se diferencian?

jueves, 6 de octubre de 2022

#VINOS 🍷 | Vinos marinos: ¿en qué se diferencian?

Distintos organismos crecen sobre el cristal de las botellas/Fuente: @PT_Vino en Twitter

Cada vez se comenta más sobre los vinos marinos. Como resulta lógico, ante algo tan llamativo y desconocido surge mucho misticismo. Sien embargo, esta clase de bebidas no esconde muchos misterios. ¿En qué se diferencia en realidad?

¿Cómo son los vinos marinos?


En 2010 varios buzos encontraron 47 botellas de Veuvve Cliquot de 1840 entre los restos de un naufragio en el mar Báltico. Este iba para la corte rusa pero jamás llegó a su destino. Sin embargo, los investigadores quedaron sorprendidos por el estado de conservación. ¿Pero por qué?

Debemos tener en cuenta que las condiciones que presenta el fondo del mar son constantes. Siempre cuentan con la misma temperatura, humedad y presión. Estos factores aceleran la crianza del vino. Por ello es que adquieren carácter muy rápidamente.

Como ejemplo, podemos mencionar que entre siete y nueve meses bajo el agua se obtienen mejores resultados que en 18 en la superficie. En el caso de los vinos blancos, el proceso es de tan solo tres o cuatro meses.

Además, los vinos marinos obtienen un regusto a notas salinas. No es cierto que sepan a mar. No obstante, sí que existen matices perceptibles. Por ejemplo, cuentan con una graduación alcohólica más baja. También pueden alargar su vida en mejores condiciones que el vino terrestre. Esto es posible gracias a la ausencia de oxígeno, falta de luz, temperatura constante y el movimiento de la corriente. Así pues, se consigue un envejecimiento más lento.

¿Cuánto cuestan?


Existe la creencia infundada de que los vinos submarinos son un lujo al alcance de unos pocos. Nada más lejos de la realidad. Por ejemplo, la botella de Vino Maris Monastrell y Fina Maris Chardonnay, con D.O. Alicante, están sumergidas a 30 metros en jaulas de acero en las costas de Calpe. Alcanzan los 50 euros por botellas. Mientras tanto, los espumosos de la bodega italiana Bisson valen 65. Si bien es cierto que el complejo proceso encarece el producto, los precios no siempre son prohibitivos.

También resulta curioso que las bodegas como tal son un atractivo para los enólogos más aventureros. Existen distintas bodegas que ofrecen recorridos de submarinismo en los lugares donde dejan el vino en jaulas. Una de ellas es Vinos Tendal, asociada al Club de Submarinismo la Cueva Bonita de La Palma. Las catas a bordo del barco tampoco faltan en esta clase de experiencia.

Sin lugar a dudas, los vinos submarinos enriquecen la experiencia de tomar una bebida con tanta personalidad. Además, son respetuosos con el entorno marino y pueden ayudar a concienciar sobre su preservación. ¿Crees que cada vez escucharemos más sobre estos?

Alberto Ortega

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