Mónica Prego |
El también conocido como café espresso, express, exprés, expresso e incluso como café solo o café negro, debe su nombre a la máquina con la que se prepara: la cafetera expreso. Su origen se remonta a hace más de un siglo y, desde entonces, su popularidad se ha extendido rápidamente por todo el mundo.
Preparar un expreso perfecto es todo un arte y, aunque puede parecer difícil al principio, con la práctica y los consejos adecuados, cualquiera puede hacerlo teniendo en cuenta ciertos aspectos según explicamos a continuación.
Cantidad de café, agua, presión y temperatura
El expreso se prepara con café molido y agua caliente a alta presión. La cantidad de café, la temperatura del agua, la presión y el tiempo que el agua pasa a través del café son parámetros clave para conseguir un expreso perfecto.
Para poder extraer todos los aromas del café y conseguir una bebida concentrada y sabrosa, el agua debe pasar a través de unos 7 gramos de café, a una temperatura de entre 90 ºC y 92 ºC, a una presión de unos 9 bares y durante un tiempo de entre 25 y 30 segundos. La cantidad de agua será aquella que nos permita obtener una cantidad de unos 30 ml de café.
La mejor agua para hacer un café será aquella que no aporte ningún sabor. Por ello, la recomendación está en usar agua filtrada o embotellada. El agua del grifo puede aportar sabores indeseados que afecten al resultado, especialmente en zonas de mucha cal.
Cuál es la mejor cafetera para hacer un expreso
Respecto a la cafetera a utilizar, podemos optar por una cafetera manual, que es la preferida por los baristas ya que permite controlar todos los parámetros relacionados con la extracción del café. Las cafeteras semiautomáticas permiten controlar algunos parámetros como la cantidad de café o agua, mientras que otros, como la presión, los ajusta la propia máquina. En las cafeteras automáticas, los parámetros relacionados con la extracción del café están prácticamente automatizados a excepción de la molienda del café, ya que en estas cafeteras, el café se incorpora ya molido. Por último, estarían las cafeteras superautomáticas en las que el grado de automatización es total ya que que además, muelen el café.
Qué café elegir
La calidad del café a elegir para hacer un expreso italiano es esencial para conseguir un buen resultado. Lo ideal es comprar el café en grano y envasado. De esta manera, conservará mejor los aromas.
Las principales variedades de café son arábica y robusta. Entre estas dos variedades, el café arábica es el mejor valorado y al que se le atribuye un mejor sabor por ser más el más equilibrado y aromático. Por ello, para conseguir un buen café la recomendación suele ser optar por café 100% arábica o mezclas con un alto porcentaje de esta variedad. La calidad el café y el estado de conservación también son factores importantes. Los granos de café de baja calidad o que han estado almacenados durante mucho tiempo pueden hacer que el expreso tenga un sabor amargo o rancio.
Otro factor importante a la hora de hacer un buen expreso es la molienda del café. Lo ideal es moler el café justo antes de su elaboración y en su cantidad justa, pues el café molido pierde rápidamente su sabor y aroma. El molido debe ser fino aunque no en exceso. Si el molido fuese demasiado grueso, el agua pasaría a través del café demasiado rápido y el expreso tendría un sabor débil y aguado. Por el contrario, si el molido fuese demasiado fino, el agua no entraría en contacto con todo el café, la extracción sería más lenta y sabor amargo y quemado.
Cómo degustar un café espresso
Una vez hecho el café, es hora de disfrutarlo. Para degustar un buen espresso o expreso italiano, recomendamos seguir los siguientes pasos:
- Oler el café. Su aroma es una parte importante a la hora de disfrutar de un buen café.
- Tomar un sorbo pequeño y hacerlo circular por toda la boca.
- Saborea el café y prestar atención a sus diferentes matices.
- Tragar el café y sentir la sensación que deja en boca
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Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo total: 5 minutos
- Raciones: 1
- Categoría: bebidas
- Tipo de cocina: italiana
- Calorías por ración (kcal): 9
Ingredientes del café expreso por persona
- 7 g de café 100% arábica
- Agua embotellada
Mónica Prego
Cómo hacer un café expreso
Para hacer un café en casa, tendremos que seguir las instrucciones de nuestra máquina. En nuestro caso, lo haremos con una máquina ya ajustada en temperatura y presión. Comenzamos poniendo en el depósito el café molido o en grano, según el tipo de cafetera. Aunque la cantidad a añadir variará en función del depósito de cada cafetera, la máquina utilizará 7 gramos de café para hacer un expreso.
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A continuación, añadimos agua embotellada en el depósito de agua y encendemos la cafetera.
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Cuando la cafetera esté lista, accionamos el botón de la molienda y recogemos el café molido en el cajetín del portafiltro. El grosor de la molienda del café y la cantidad de café son parámetros que, en nuestro caso, tenemos configurados en nuestra cafetera, aunque si no fuera así, tendríamos que moler el café previamente.
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Una vez tenemos el café en el portafiltro, lo presionamos un poco con el accesorio adecuado de la propia cafetera para que quede compacto y encajamos el portafiltro en el lugar correspondiente, asegurándonos que quede bien encajado. Este paso del prensado es muy importante para que el agua no pase demasiado rápido por el café y que quede aguado.
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Este tipo de cafeteras suelen tener una zona para calentar las tazas. Colocamos una taza previamente calentada debajo del surtidor del café y accionamos el botón para hacer un café expreso. El agua caerá en la cantidad correcta y a la temperatura y presión a las que tendremos configurada nuestra máquina: 90-92 °C y 9 bares, durante unos 25-30 segundos para obtener 30 ml de café.
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Una vez tenemos nuestro expreso listo, lo servimos inmediatamente para degustarlo caliente.
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Resumen fácil de preparación
- Suministramos el café a nuestra máquina según sus características
- Añadimos el agua
- Molemos el café y llenamos el cajetín
- Prensamos el café
- Encajamos el cajetín, colocamos la taza caliente y accionamos el botón correspondiente
- Degustamos el café expreso recién hecho
Por Mónica Prego
Fuente: Bon Viveur
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