Sólo los muy adictos al dulce conocen la sensación que experimenta el cuerpo cuando se necesita un pastel que colme nuestras ansias de azúcar. Y la desazón que provoca no encontrar un lugar que responda a lo que esperamos.
Con la idea de saciar esos epicúreos estómagos nace Fonty, la nueva pastelería de alta gama del madrileño barrio de Salamanca que viene a demostrar que eso del dulce es una cosa muy seria (no en vano es una de las partes más complicadas de la cocina).
Al frente de este nuevo local están Luís y Marie Valdez, dos intrépidos emprendedores que tras viajar por Stanford, Nueva York, Praga y Fontainebleau recalan en Madrid con un deliciosa propuesta en la que se dan la mano lo mejor de la pastelería gala con la panadería más exquisita y la restauración moderna. Todo eso y más es Fonty.
Su particular comedor de aire americano con baldosas turquesas dejan ver el obrador, el auténtico corazón donde se preparan las delicias que encontramos allí. Marie Valdez es la reina de este territorio donde da rienda suelta a su imaginación curtida en L’Ecole Ferrandi, L’Ecole Lenotre y al servicio de Frédéric Cassel.
De ahí salen las tartaletas de limón o las milhojas con vainilla, el chocolate negro con maracuyá y albaricoque sobre crujiente de cacao y Browne, la mousse de chocolate negro con frambuesa sobre crujiente de trozos de haba de cacao y sablé de cacao, la tartaleta de plátano y chocolate negro, las quiches de ricotta, espinacas y piñones o las ensaladas frescas. Todo un universo de delicias en pequeño formato preparadas para responder a las exigencias de los más exigentes.
Y ahora, además, inicia una nueva propuesta donde tiene cabida el brunch del fin de semana (donde cada uno elige lo que desea comer) y el menú del día saludable. Casi nada.
Fuente: revistagq.com
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