En este invierno bien porteño, Don Carlos se prepara para la crudeza del frío y la humedad invernales, con platos nuevos más contundentes y humeantes. Llega el Gran Revuelto de Setas y Gambas, seguido por Fusilles al Fierrito con Pesto de la casa, o Raviolones de Cordero Patagónico con Crema de Azafrán español.
¿Del mar? Cazuela de Pulpo español, Merluza Negra a la Vasca y Paella a la Valenciana. Como bocado nacional infaltable, hay Bife de Chorizo de exportación y Chivito deshuesado con papas rústicas al romero. Y de sus ollas aguerridas, brotan Mondongo a la española con patitas y Risotto con Gambas.
El postre, un ícono de la gula en el restaurante: Creme Brulee con dulce de leche Vacalín, o Marquisse semiamargo con whisky y frambuesas. Para esperar el invierno como una oportunidad gustativa que nada sabe de calorías ni gramos; un reflejo vigente de las épocas doradas donde reinaban los perfumes españoles, italianos y criollos con genuina pasión gastronómica, que se mantiene vivo en la esquina gloriosa de Don Carlos.
En Billinghurst 450 (esquina Valentín Gómez)/ 4864-5208/ www.doncarlos.com.ar/ FB Don Carlos Cantina
Consumo promedio: $250/ abierto todos los días mediodía y noche Estacionamiento sin cargo
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