Las comidas más caras del mundo pueden dejar tu tarjeta de crédito temblando o darle un buen mordisco a tu cuenta bancaria. Te contamos en qué consisten estos platos y cuál es su desorbitado precio al alcance de pocos.
Comer bien es un placer que deleita a gran parte de la humanidad desde tiempos inmemoriales.
En cada país, ciudad o pueblo del mundo puedes encontrarte numerosos platos típicos a partir de productos de la zona que conforman la gastronomía local, pero ojo, que algunos pueden salirte mucho más caros que otros debido a ingredientes raros o exclusivos, a complicados métodos de preparación y elaboración o a la presencia de restaurantes de lujo.
En cada país, ciudad o pueblo del mundo puedes encontrarte numerosos platos típicos a partir de productos de la zona que conforman la gastronomía local, pero ojo, que algunos pueden salirte mucho más caros que otros debido a ingredientes raros o exclusivos, a complicados métodos de preparación y elaboración o a la presencia de restaurantes de lujo.
Para satisfacer tu curiosidad, en este artículo recopilamos algunas de las comidas más caras del mundo, destacando tanto su precio como las características del plato.
Encontrarás de todo: desde tortillas con tres ceros en el coste a sushi de lujo o una pizza con oro comestible. ¡No te los pierdas!
La hamburguesa de lujo de Diego Buik
Esta comida de lujo ha sido creada por el chef holandés Diego Buik del restaurante South of Houston, en La Haya, con motivo del día de la hamburguesa. Tiene ingredientes procedentes de todos los lugares del planeta: carne de vaca Wagyu envejecida, filete de ternera Black Angus, langosta infusionada con ginebra Hermit Dutch Coastal, foie gras, trufa negra, queso Remeker, jamón ibérico y tomates japoneses.
Su salsa está elaborada con langosta, café de Jamaica Blue Mountain, vainilla de Madagascar, azafrán y soja japonesa. Por último, el bollo de brioche está cubierto de hoja de oro de 24 quilates con un coste de 120 euros. Mientras que el precio total de coste para su creador es de 1.000 euros, tú deberás desembolsar 2.000 euros por hincar el diente a esta hamburguesa de lujo.
La Zillion Dollar Frittata, una tortilla para ricos
Bautizada como Zillion Dollar Frittata, este manjar de los dioses concebida para los amantes de las delicias del mar se trata de una tortilla de seis huevos y que cuenta con 280 gramos de caviar Sevruga y una langosta. Cuesta cerca de 1.000 euros y la podrás encontrar en el exclusivo restaurante Parker Meridien de Nueva York.
Cabe destacar que existe una versión más económica y de menor tamaño. Se trata de la “regular frittata” y cuesta 89 euros.
Un kebab de 1.200 euros
Puede que suelas comer kebab de resaca, pero no creo que tenga mucho que ver con éste, que vale nada más y nada menos que 1200 euros.
Entre sus ingredientes, nos encontramos que está elaborado con pan de pita con una infusión de azafrán, yogur de pepino, infusión de champagne Krug, pimientos scotch bonnet, oro comestible y cordero lechal de los Pirineos. Fue creado por el prestigioso chef Andy Bates, de Reino Unido.
El sushi que te deja en números rojos
Angelito Araneta presentaba en Manila a comienzos de esta década estas cinco piezas de sushi que debido a sus ingredientes, hacen que este sea el más caro del mundo.
En lugar de la tradicional alga, hallamos oro de 24 quilates y diamantes africanos. Pese a ello, el pescado elegido ha sido, sorprendentemente, el surimi. Su precio estimado es de 91.800 pesos filipinos, equivalentes a 1.700 euros.
¿25.000 euros de helado?
Si te contentas con una tarrina de tu helado favorito en el congelador para degustar los domingos, es probable que te desmayes con este descubrimiento. El Frozen Hot Chocolate cuenta con 28 tipos de cacao, 5 gramos de oro comestible de 23 quilates, trufas especiales “Madeline au Truffle”, un brazalete de oro de 18 quilates, un diamante blanco y una cuchara de oro para que el glamour también llegue a los cubiertos.
Lo encontrarás por la desorbitada cifra de 25.000 euros en el Serendipity 3 de Manhattan.
El cóctel más caro del planeta
Bautizado como “27.321” cocktail vio la luz en 2008 en el hotel más famoso de Dubái, el Burj Al Aran, que tiene forma de vela. Con un precio de 3.200 euros, cuenta con whisky de malta de color natural de Moray, azúcar de maracuyá y se sirve en un vaso de 18 quilates. Debido a su coste prohibitivo, solamente se vendieron 10 de estas bebidas.
Buddha Jumps Over the Wall soup
Se trata de una de las sopas más caras del mundo y se caracteriza por una peculiar composición, ya que está hecha de aleta de tiburón, abulón, flor de hongo japonés, pepino de mar, vieiras secas, pollo, jamón Hunan, carne de cerdo y ginseng. Deberás pagar unos 163 dólares por saborearla.
La pizza que vacía tu cuenta bancaria
Si te chifla esta delicia italiana, debes saber que la más cara del mundo se llama Pizza Royale y viene con la firma del Chef Domenico Crolla. Presume de contener pepitas de oro comestible de 24 kilates, venado, champagne, caviar, salmón ahumado marina con un cognac Luis XII de Remy Martin y una langosta. Para darle un bocado deberás poner sobre la mesa 4.000 euros.
Un perrito caliente con dos semanas de antelación
El distribuidor de comida ambulante Tokio Dog servía en la ciudad de Seattle el perrito caliente más caro del mundo, llamado Junni Bahn, que debía ser encargado con dos semanas de antelación.
La composición de este manjar destaca por un bratwurst de queso ahumado de 30 centímetros, lomo de wagyu, setas maitake, cebollas teriyaki, foie, láminas de trufa negra, caviar y mayonesa japonesa, servidos en un pan de leche o brioche. Su precio: 169 dólares.
Un postre de locos
Si hay que subrayar cuál es realmente el plato más caro del mundo, este esta creado por una excéntrica millonaria y vale 4 millones de euros. Consiste en unas fresas maceradas con un vino de Oporto, especias, cítricos y helado de vainilla. Su particularidad principal es que de regalo, te llevas a casa un diamante de 7 kilates.
Las setas más exclusivas
Tradicionalmente asociadas a la longevidad, las apetitosas setas que puedes apreciar en la foto son los hongos Matsutake, de origen japonés. Crecen al pie de los pinos y son muy difíciles de cosechar, ya que a lo largo del año se producen menos de mil toneladas al año en todo el mundo. Cuanto más fuerte es su aroma, mejor calidad y más alto es su precio. Menos de medio kilo tiene un valor cercano a los 2.000 dólares.
Andrea Núñez-Torrón Stock
Fuente: TicBeat
No hay comentarios. :
Publicar un comentario