José Maria Presas
2. COMPOST Desde 2016 el Ayuntamiento de Madrid lleva a cabo un plan de recogida de residuos orgánicos para transformarlos en abono. Bajo el nombre Madrid Agrocomposta, todas las semanas se recogen cientos de kilos de desechos orgánicos que se depositan en una compostera. Entre los participantes está la Compañía Cervecera Valle del Khas, que aporta los restos orgánicos de su producción. Este material, 100% orgánico, se mezcla con los restos de colegios y empresas. Tras un proceso completamente natural, se transforma en un abono de máxima calidad que se emplea en varias huertas agroecológicas y de proximidad de la Comunidad Autónoma de Madrid.
3. BARRITAS DE CEREALES Durante su graduado en la Universidad de UCLA (EEUU), Daniel Kurzrock y Jordan Schwartz elaboraban su propia cerveza. Hartos de tirar los residuos, decidieron inspirarse en los cerveceros que lo convertían en pan. En 2013 crearon Regrained, una empresa que transforma estos desechos en barritas. "Es la forma ideal de añadir grandes cantidades de bagazo en un solo producto", explica Daniel a ZEN. Tras convertirlo en harina rica en fibra y proteínas, se mezcla con otros ingredientes como café o sirope de tapioca y se hornea hasta conseguir las barritas. Con 10 kilos de este desecho procedente de cerveceras locales obtienen 24 barritas. Hasta la fecha, han reciclado más de l0.000.
4. PAN Siguiendo la filosofía de "hacer pan con cualquier cosa", Javier Marca, de Panic -panadería de culto del centro de Madrid-, elabora todos los jueves un pan especial. Muchos de esos días, es una hogaza del bagazo que le da el brewpub madrileño Fábrica Maravillas. A la receta habitual, Marca le añade bagazo y miel de caña. Del horno sale un "pan húmedo, con más matices de sabor" y que varía en función de la receta de cerveza de cada semana.
5. BIOCOMBUSTIBLE En un futuro puede que llenemos el depósito de gasolina con cereales procedentes de la fabricación de la cerveza. Esta posibilidad es la que María Teresa García Cubero, profesora titular del Área de Ingeniería Química, y su equipo de la Universidad de Valladolid están investigando. El proyecto estudia cómo transformar estos cereales "en un combustible de octanaje similar a la gasolina que se podría mezclar con el combustible normal", explica la profesora. Mahou y la cervecera Milana le proporcionan el residuo, con un "alto contenido en fibra y carbohidratos", a los que aplican diversos tratamientos hasta convertirlo en biobutanol. Usar bagazo y no otros cereales tiene también otras ventajas. «Se emplean materias primas que no compiten con las de la alimentación, poniendo en valor los residuos de las empresas», añade la profesora.
6. CONSTRUCCIÓN En la Escuela Politécnica Superior de Linares de la Universidad de Jaén, Carmen Martínez, junto a otros tres profesores más, investigan cómo transformar el bagazo que reciben de la fábrica de Heineken en material de construcción. "Uniendo este subproducto con la mezcla de arcillas tradicionalmente empleada en la industria cerámica de Bailén se consigue una pieza que aísla más que la tradicional y es más ligera", explica la investigadora principal del proyecto Materiales inteligentes para una construcción sostenible. Además, están investigando otro producto de arcilla expandida, bagazo y cenizas de biomasa de uso en jardinería que puede actuar como fuente de potasio, obteniendo así un material "aislante y fertilizante". Este residuo permite un ahorro energético en la elaboración de estos ladrillos y arcillas, ya que el propio bagazo aporta energía en el proceso de elaboración.
7. PAPEL Kurt Haunreiter, del Centro Científico del papel y biorrecursos de la Universidad de Washington, elabora este material a partir del bagazo. A la tradicional receta para conseguirlo, se le ha sustituido un 20% de pulpa de madera por bagazo. El resultado es una hoja de aspecto artesano, no demasiado fuerte, pero que se podría usar en las impresoras convencionales.
8. IMPLANTES ÓSEOS Desde 2007, un equipo multidisclipinar trabaja en la valorización del bagazo en celulosa, sustancias bioactivas y materiales aptos para la regeneración ósea, a través de procesos fisicoquímicos. Los materiales derivados pueden transformarse en prótesis, implantes o en objetos impresos en 3D, lo que daría una mayor personalización a la pieza. "No hemos encontrado ningún elemento tóxico en el bagazo", apunta M. A. Martín Luengo, investigadora del Instituto de Ciencia de Materiales del CSIC, por lo que la biocompatibilidad parece asegurada. El proyecto, en fase previa a salir al mercado, consigue piezas más baratas y más sostenibles medioambientalmente.
9. PASTA DE UNTAR La peculiar gastronomía inglesa tiene en Marmite uno de sus ejemplos más característicos. De color marrón, es un pasta comestible vegana que se fabrica con extracto de la levadura empleada en la elaboración de la cerveza. De olor y sabor intenso, es tan popular que hasta el prestigioso chef Jaime Oliver cocina unas palomitas de maíz con este saborizante.
LUIS BLASCO
Fuente: El Mundo
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