El Gourmet Urbano: Transformar residuos agrícolas en edulcorantes y fibra

lunes, 19 de noviembre de 2018

Transformar residuos agrícolas en edulcorantes y fibra

Comet Biorefining es una empresa canadiense que se dedica a transformar residuos agrícolas en edulcorantes y fibra para productos alimenticios. Con su propuesta, los agricultores pueden obtener rentabilidad de los residuos resultantes de la cosecha, residuos que, o bien se dejan en el campo, o se terminan quemando.

Una compañía canadiense denominada Comet Biorefining ha desarrollado una metodología que permite transformar residuos agrícolas en edulcorantes y fibra, esta propuesta tiene el objetivo de optimizar el sistema agrícola aprovechando esos residuos o biomasa que se quedan en el campo después de la cosecha. La compañía comenta que su proceso patentado se integra en las prácticas agrícolas tradicionales, convirtiendo hojas, tallos, cáscaras y paja (rastrojos en general) en ingredientes sostenibles de alta calidad, de este modo los agricultores aprovechan al máximo todo lo que produce la tierra, mejorando y optimizando la economía de la agricultura.



Comet Biorefining comenta que con este método se cierra el bucle del sistema alimentario, y los agricultores obtienen un ingreso extra con la venta de subproductos que antes se descartaban. Con estos descartes la compañía produce los edulcorantes 95DE y 63DE, el primero es una alternativa idéntica a la dextrosa tradicional o D-Glucosa, el segundo una opción natural baja en calorías (30% menos de calorías que el jarabe de maíz) ideal, según la empresa, para el sector de la panadería y de los dulces, entre otras aplicaciones.

Como decíamos, también produce fibra de tipo soluble que se suministra a las empresas de alimentos y bebidas, para que puedan mejorar sus productos a la vez que participan en la sostenibilidad de la agricultura. Pero también se elaboran productos para los compuestos de alimentación animal como hemicelulosas y lignina, ingredientes que se utilizan para satisfacer las necesidades de la nutrición animal garantizando la salud del ganado, lo que se traduce en un aumento de la producción.


Lo de convertir desperdicios en ingredientes alimenticios no es algo nuevo, podemos recordar el proyecto Bove de la empresa Innofood del que hablábamos hace varios años y cuyo cometido era determinar la viabilidad de utilizar los subproductos resultantes de las actividades de la industria agroalimentaria para aprovecharlos con distintos fines, sean cosméticos, energéticos o alimentarios. Otra iniciativa que se puede mencionar es la metodología denominada FSSM (Food System-Sensitive Methodology), cuya finalidad es transformar el desperdicio alimentario en nuevos alimentos con un alto valor comercial.

La empresa comenta que la huella del carbono del ciclo de vida de sus ingredientes es menor que la de los equivalentes que son producidos de forma convencional, por lo que podrían utilizarse como parte de la estrategia de abastecimiento sostenible de las empresas que se dedican a la alimentación humana o animal. Otra característica destacada es el coste de los productos producidos, competitivos con respecto a los que se producen tradicionalmente, ya que el hecho de usar los desechos de la agricultura como materia prima en vez de grano, permite abaratar costes.

Según podemos leer en la página de la compañía, en Canadá se han realizado fuertes inversiones para crear plantas procesadoras de los subproductos de la agricultura, pero también se han realizado inversiones en otros países como Italia. La agencia nacional de energía y desarrollo económico sostenible de este país ha contado desde el año 2012 con una planta procesadora de 10 toneladas métricas de residuos agrícolas, los productos que se han elaborado han servido para realizar pruebas y muestreos en el mercado y entre los consumidores.


De momento, y según leemos aquí, al margen de la incursión realizada en Italia, esta compañía no tiene clientes en Europa, sólo en Canadá y Estados Unidos, pero está en conversaciones con algunas empresas alimentarias europeas para introducir su modelo de trabajo. Parece ser que para mantener baja la huella del carbono, su estrategia se basa en ubicar sus instalaciones cerca de las zonas donde se generan los residuos agrícolas, por lo que además se abaratan costes.

Encontramos que la actividad de este tipo de empresas es interesante, ya que aportan su granito de arena en el aprovechamiento de los recursos y la reducción del desperdicio alimentario. Podéis conocer más detalles de la actividad de Comet Biorefining, los productos que elabora y sus planes de futuro, a través de su página oficial.

Foto 1 | USDA NRCS Montana

No hay comentarios. :