Se recomienda tomar nota de las siguientes propuestas para las que no se requiere mucha destreza culinaria.
Los postres no fallan nunca y siempre tienen un hueco en la mesa. Por eso, si estás pensando en reunirte con familiares y amigos y no sabes qué aportar a la velada o cómo poner el broche de oro a tu comida o merienda, te sugerimos que te pongas manos a la obra con un dulce clásico y sencillo de preparar que hará las delicias de mayores y pequeños.
Para las siguientes recetas, no hace falta ser un experimentado chef ni siquiera se requiere mucha destreza culinaria, por eso es buena idea que tomes nota:
- Flan de huevo: se coloca en una cazuela a fuego medio 150 gramos de azúcar con una cucharadita de agua hasta que se consiga el caramelo. Por otro lado, en un cazo se pone medio litro de leche con una vaina de vainilla hasta que se temple para mezclarlo, seguidamente, con cuatro huevos y 100 gramos de azúcar batidos previamente. A continuación, se pone el molde en el horno con el caramelo en la parte inferior y la mezcla encima, esperando unos 50 minutos. Después, se deja enfriar y … ya está el riquísimo flan de toda la vida.
- Tarta de queso: se prepara la base machacando 50 gramos de las galletas más básicas y mezclándolas con 20 gramos de mantequilla hasta obtener una masa homogénea con la que se cubrirá el fondo del molde y que, a continuación, se enfriará en la nevera durante unos 20 minutos. Para el relleno, se dispone, por un lado, un sobre de cuajada en polvo con el azúcar glas y se le añaden 80 gramos de leche. Por otro, se calientan los 20 gramos de leche restante junto con el queso crema y cuando comience a hervir, se incorpora la mezcla anterior hasta que alcance de nuevo el hervor. Se rellena el molde y se introduce en la nevera durante, al menos, un par de horas antes de desmoldar y decorar con fruta o mermelada.
- Helado: los yogures griegos son grandes aliados para preparar helados de forma artesanal. Se baten dos de ellos con ayuda de las varillas hasta que tengan una consistencia cremosa y se le añaden trocitos de fruta, como cereza, fresa o melocotón. Se introduce el preparado en el congelador y se remueve cada 30 minutos durante dos horas. También se puede añadir un poco de leche y extracto de vainilla o de chocolate para darle otro punto.
- Natillas: lo primero que hay que hacer es separar las claras de las yemas y batirlas. Un total de 12, por ejemplo, si es un postre para 6 personas. Se añade un vaso de leche y se mezcla bien, y el resto, hasta llegar a un litro se pone en una cazuela, donde se añadirá la vainilla. Se agregan unos 150 gramos de azúcar y se cuece a fuego suave hasta que empiece a hervir. Se suman un par de cacillos de la leche caliente a la mezcla de las yemas y se vierte nuevamente a la cazuela. Se remueve constantemente sin que hierva y se deja enfriar. Para terminar, se espolvorea un poco de canela en polvo y se coloca encima de cada natilla una galleta.
- Tarta de chocolate: en una cazuela se ponen dos vasos de leche, 250 gramos de azúcar, 125 de mantequilla y 250 de chocolate. Se calienta suavemente y se remueven los ingredientes hasta que se fundan y se mezclen. Se añade las seis yemas de huevo sin parar de remover y, a continuación, los 125 gramos de harina tamizada. Se retira del fuego y se deja reposar la masa mientras se montan las ocho claras a punto de nieve y se añaden al resto. Se coloca la masa en un molde untado con mantequilla y espolvoreado con harina y se hornea a 175º durante 30 a 40 minutos. Se deja enfriar, se desmolda y se baña la tarta con el chocolate glaseado.
Fuente: Heraldo.es
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