La campaña '¡Buenos días con pan!' hizo su segunda parada en Valladolid para impulsar el consumo del producto nacional
¿Quién siembra el trigo? ¡Los 'trigadores'!, gritaban los niños del colegio García Quintana. La nutricionista María Sánchez les explicaba así todo el proceso de elaboración del pan, desde la recogida del cereal a la posterior venta en la panadería, así como los orígenes del consumo de este producto que se remontan al antiguo Egipto. Esta campaña denominada ¡Buenos días con pan!' está impulsada por la Organización Interprofesional de Cereales Panificables y Derivados (INCERHPAN) y financiada con la ayuda de la Unión Europea.
Niños del colegio García Quintana en la actividad para incitar al consumo de pan artesanal. / HENAR SASTRE
Siguiendo los pasos del 'capitán Pantástico', los alumnos aprenden con una divertida coreografía los pasos para elaborar el pan. «Cuando los niños participan es cuando más disfrutan», explica Edu Plazas. Las ganas de ponerse manos a la masa aumentaban, por lo que el reconocido panadero Manuel Flecha comenzó la demostración ante la atenta mirada de los más pequeños. Ya con su pequeño trozo de mezcla de harina, agua, sal y levadura, comenzaron a decorar y a dar forma a su futuro panecillo.
Unos como una rosquilla, otros como un corazón e, incluso, el típico pan redondo o alargado al estilo más tradicional. Flecha aseguró que la sociedad de bienestar hace que el panadero «se vea limitado ante la demanda del consumidor que pide un tipo de pan especial y que, además, sea saludable». Añadió también que «no hay intolerantes al gluten» sino al pan «mal elaborado que tiene un proceso muy rápido».
«Hay que evitar el consumo de bollería industrial y recuperar la tradición de lo natural»
MARÍA SÁNCHEZ, NUTRICIONISTA
La espera se hacía larga –25 minutos de cocción en el horno–, por lo que la nutricionista puso un vídeo infográfico que asombró a los 50 alumnos de los colegios Ginés de los Ríos y García Quintana. María Sánchez también reiteró la importancia de llevar una vida sana para evitar el problema de la obesidad infantil. «El exceso en la ingesta puede traer un problema multifactorial y el consumo de pan –que solo tiene cuatro ingredientes– tiene la capacidad de reducir el índice glucémico». 'Dos porciones del tamaño de cuatro dedos', es el lema que defienden desde la asociación para, de este modo, «evitar la explosión en el gasto de bollería industrial y recuperar la tradición de lo natural».
Entonces, ¿los panaderos son artesanos? Esta fue la pregunta más fallada por los niños que respondieron un 'no' con contundencia. La nutricionista les dijo que la unión de las palabras 'arte' y 'sano' dan a luz una de las profesiones más antiguas del planeta.
MIRIAM CONDE
Fuente: El Norte de Castilla
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